Diario de Valladolid
Óscar Puente recibe la cartera del Ministerio de Transportes de manos de la ministra saliente, Raquel Sánchez. ICAL

Óscar Puente recibe la cartera del Ministerio de Transportes de manos de la ministra saliente, Raquel Sánchez. ICAL

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El PP sigue acomplejado en su obsesión por menospreciar a Pedro Sánchez, que va camino de ser el segundo presidente del gobierno más longevo. Y de estos desprecios, nuevos desvaríos. Cuando Sánchez designa lo hace con una doble intención. La de agradecer y la de usar, pero sin abusar. Lo del ministerio molón para su amigo Óscar Puente, conlleva el agradecimiento por los servicios prestados en la investidura errática de Feijóo, pero también el uso del político vallisoletano como cebo y anzuelo. Con Puente en la brega, Sánchez vive más cómodo y desamparado de embestidas de la oposición, porque él, Sánchez, digo, siempre cae de pie, no por los pies. Así el PP ha estado entretenido, entre frutas y X, antiguo Twitter, en Puente durante el puente. Estamos de Puente, dijo el PP madrileño. Estamos de Puente hasta en la sopa. Puente se ha convertido en el oscuro objeto del deseo ferroviario del PP y lo que no es el PP. Todos quieren que los reciba y los atienda, desde Salamanca al otro confín. Recibe epístolas de todos los órganos del PP institucional. Acabarán montando un Belén en Chamartín, con Puente en una cunina de paja y una cola de magos, pastoras y pastorcillos que ya asoma por el túnel de Pajares. El PP entra a meruca, cucharilla, mosquito y tocino si le echas, como las truchas del Órbigo. Sánchez, plácido, y el ministro engordando el Twitter, incluso permitiéndose el lujo de rechazar clientela procedente de Sol y otros aledaños del PP madrileño. El regidor de Madrid, Martínez Almeida, José Luis,  acabará jugando al golf, en uno de esos campos suntuosos de la capital, con el titular de Transportes y Movilidad antes de que cante el gallo. Puente es el reclamo. Y el PP todavía no se ha enterado, pese al vapuleo de la errática investidura. El PP no las cheira. A este paso Sánchez lo nombra vicepresidente. Al tiempo.  De su ministerio de Transportes ya dio aviso este Regalado el 27 de septiembre, dos meses antes. Atentos.

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