El campo precisa de seguros acordes a la realidad
UN CAMPO ASEGURADO. Eso es lo que reclaman y exigen desde las organizaciones agrarias y, para eso, dejan claro que deben mejorarse las condiciones de los seguros, algo que a la vista de los datos facilitados no parece estar sucediendo. El sector primario, la agricultura, precisa de seguros acordes con la realidad del momento. Y, aquí, los agricultores deben contar con el respaldo de las administraciones sin excusas ni ambages, ni siquiera aquella que tiene que ver con que se está ante un Gobierno en funciones.
De lo contrario puede estar cayéndose en una situació de dejadez está provocando que Agroseguros, campe a sus anchas, según remarcan los sindicatos agrarios, y cortar por lo sano, mirando solo por su cuenta de resultados. Algo que lo que está provocando es que se produzca una bajada considerable en la superficie asegurada en el campo de Castilla y León, sin olvidar que en la siembra de forrajes no existe la posibilidad de asegurar. Y todo, en años en los que la climatología está siendo realmente adversa, con sequía, pedrisco, tormentas...
Por eso, los productores del campo deben suscribir seguros agrarios, pero deben hacerlo en condiciones favorables y evitando que se produzcan agravios. De los representantes del campo, y así lo hacía Asaja en su última jornada, se envía un mensaje en el que se urge que las administraciones para que refuercen su apoyo al seguro y que siga siendo atractivo para el sector, y subraya que si se quiere un buen seguro agrario para España, hay que escuchar al campo de Castilla y León.
Los agricultores de Castilla y León miran al cielo y solo ven negros nubarrones. Y no por las condiciones climatológicas, que también, sino porque las siempre maltrechas cuentas no salen. Cada año que pasa, el sector ve cómo se produce una mayor subida del seguro agrario y, al mismo tiempo, disminuyen las coberturas que pueden recibir.
Eso es, justamente, lo que tiene que evitarse. Y en esa tarea deben implicarse las administraciones estatal y autonómica. No se está poniendo en duda que desde Agroseguro no se pueda negociar las pólizas. Se puede y se debe, pero desde luego no desde una situación de poder, que es lo que las organizaciones agrarias denuncian está sucediendo en este momento. La negociación no sólo es lícita, sino absolutamente necesaria, pero dejando claro que en la misma se encuentran dos partes y que una de ellas no puede nunca ejercer fuerte y, muchos menos, para tratar de debilitar a la otra. El campo precisa de seguros, pero pólizas acordes a la realidad porque los agricultores no son los causantes de la mala climatología.