Desequilibrios: el verdadero debate sanitario

el periodo estival acarrea históricamente un incremento de la espera para intervenciones quirúrgicas en la sanidad de Castilla y León. Por distintos factores: cierre de camas, periodo vacacional, renuncia voluntaria de los pacientes, etc... Sin embargo, este verano las listas de espera, que en buena medida miden la calidad sanitaria de un territorio, ha ofrecido una alerta a tener en cuenta. Es la mayor subida de los últimos cinco años al menos. Es más han subido el doble que la media de esos cinco años. Y sin ser un motivo de alarma, sí es motivo de preocupación para los rectores de la sanidad. Sería injusto y además imprudente responsabilizar a los nuevos dirigentes de este incremento. Pero lo que sí es pertinente advertirles de los riesgos de regresar por la senda que llevó a que algunos de los hospitales de Castilla yLeón (Salamanca y El Bierzo) acumularan esperas impensables e incomparables en cualquier hospital del país. Es decir, su obligación es atender y poner los resortes y medidas necesarias no sólo para contener la subida, sino para reducir la espera a medias aceptables. Así comenzaron a desbocarse las listas de espera cuando se pusieron por las nubes con motivo de los recortes por la crisis.

Ahora toca poner medidas y emprender políticas, no necesariamente innovadoras pero sí efectivas y eficaces. Lo que sobra es perderse en un debate técnico que ni interesa ni preocupa a los usuarios sobre listas estructurales o no estructurales. Eso es para la terminología de los técnicos. Lo importante es la reducción de los plazos. Pero lo más importante es atajar el peor mal que se hereda de la anterior etapa:los desequilibrios territoriales y hospitalarios. No es de recibo que un ciudadano, contribuyente en igualdad viva donde viva en Castilla yLeón, tenga que esperar cinco veces más para una consulta que otro. Y ese debate, que es el verdadero de la sanidad al igual que del conjunto de la cohesión territorial, es el que tanto los anteriores dirigentes como los actuales pretende evitar, ahora sacándose de la chistera términos como estructurales para calificar las listas sanitarias, que ni interesan ni entiende nadie.

No estaría demás ponerse a trabajar en vez de estar todo el día incendiando polémicas que sólo siembran una alarma innecesaria entre la población. Sobre todo cuando se trata de asuntos tan delicados como el de la sanidad.