Érase una vez...

LES voy a contar un cuento. Érase una vez un gobierno de PP-Cs, que dirige los designios de los castellanos y leoneses desde julio pasado, que ahora sí ya parece claro no tiene intención alguna de ponerse a trabajar. Y con el horizonte electoral a la vuelta de la esquina, mucho menos. Por no hacer ya ni reivindica. Y el mejor ejemplo es el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que se presta a hacerle los coros al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en su viaje por la línea sin terminar del AVE hacia Galicia, a su paso por Zamora, en un paseo de Ábalos que huele a electoralista por los cuatro costados. Pues, oye, ni un reproche hacia el titular de la cartera de Fomento por esas obras que tiene empantanadas, más allá de recordarle que en la A-11 aún queda mucho por hacer. Claro, tanto como que suma más de 20 años de retraso.

No puede ser que un ministro, que suma retraso tras retraso en la A-11, la Valladolid-León, el AVE a Burgos, la Variante de Pajares, el traslado de los talleres de Renfe en Valladolid..., que apuesta claramente por el corredor Mediterráneo mientras da largas al Atlántico, se pasee como si tal cosa por Castilla y León sin que el presidente de la Junta le diga alto y claro el maltrato al que somete a esta tierra. Sólo hay una razón para esta actitud: que el PP tiene también mucho que callar en lo que infraestructuras se refiere. Basta con recordar cómo jaleaban a su ministro Íñigo de la Serna que, cómo Ábalos, era de los que venía, soltaba su discurso para no decir nada y se iba. Al cántabro, cuando menos, le cantaba las cuarenta el PSOE, pero ahora ni eso. Tudanca y los suyos guardan silencio, al fin y al cabo van a seguir ganando lo mismo y Ábalos manda mucho.

Érase una vez un gobierno de PP-Cs que, por no hacer, ya no cumple ni lo pactado. Y si no, que se lo pregunten a los funcionarios, que ven cómo de nada les ha servido firmar con la Junta las 35 horas semanales. Ahora ya saben que de lo firmado, no ya de lo prometido en campaña como hicieron el tándem PP-Cs, Mañueco-Igea, nada de nada. Resulta que no hay dinero y que no se puede hacer frente a lo firmado. Pregúntenle a quien lo firmó y lo vendió como un éxito, al ex vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, de dónde iba a salir la partida. Ah no, que está entretenido con el juguete de la capitalidad

Y érase una vez un gobierno de PP-Cs que siempre tiene la misma excusa para no hacer nada: el culpable es Pedro Sánchez.

El problema es que ni esto es un cuento ni se acabarán comiendo perdices, salvo los del tándem.