La Administración debe poner coto a la temporalidad
LA LEY de racionalización del gasto público, promulgada durante la etapa de Cristóbal Montoro al frente del Ministerio de Hacienda, ha dejado importantes secuelas en las administraciones públicas que perduran más allá del largo periodo de crisis económica. Una de ellas es la precariedad del empleo que se ha instalado en el sector público, hasta el punto de superar el que registra la empresa privada. La congelación de la tasa de reposición, que impedía cubrir las plazas liberadas por la jubilación de sus titulares, y la ausencia de ofertas de empleo público durante largos años, son las principales razones de que el mito de la estabilidad en la administración se haya derrumbado.
El efecto ha sido tan nocivo que la temporalidad en el sector público –tanto en el local, como en el autonómico y el estatal– ha batido el récord de la última década en Castilla y León. Según refleja la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre del año, en el mes de junio el 28,2% de los ocupados en el sector público de la Comunidad disponía de contrato temporal, mientras que el 23,4% de los trabajadores de empresas privadas se encontraba en similar situación. Además, la brecha se ha acentuado, ya que mientras los primeros están en alza, los segundos han descendido.
Es la primera vez en los últimos diez años, con la única excepción de 2013, en que la temporalidad en el sector público supera a la del privado. Además, el dato actual es apenas seis décimas inferior al de 2008, cuando se contabilizó una tasa de temporalidad del 28,7%. A todo esto se añade que la evolución en los últimos doce meses ha pasado del 22,2% de empleos precarios en as administraciones al 28,2% del pasado mes de junio. Este fenómeno es todavía más acusado entre las mujeres, ya que el empleo público femenino es temporal, cuando en el caso de los varones la tasa baja al 19,4%.
Aunque la tasa regional es igual que la nacional, la evolución a lo largo de la última década ha sido peor en Castilla y León. Si en el segundo trimestre de 2010 representaba el 20,8%, hasta hoy ha crecido en 7,4 puntos, mientras que el incremento medio del país ha sido de 4,6 puntos en el mismo periodo. Por el contrario, la temporalidad en el sector privado es menor que en el país, del 23,4% frente al 25,9% nacional.
La directora general de la Función Pública. Paloma Rivero, y representantes de Comisiones Obreras y UGT coinciden en las principales causas ya apuntadas:la congelación de la tasa de reposición y de la oferta pública de empleo. Pero es a las administraciones a las que corresponde poner coto a este avance de la precariedad laboral para recuperar la estabilidad a la que cualquier trabajador aspira.