Diario de Valladolid

EDITORIAL

Una lucha contra el fraude que aporta mejor empleo

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LA LUCHA CONTRA el fraude tiene que ser una prioridad de la administracion. Permite, además de desvelar las malas artes de algunos, con la importancia que eso tiene, proteger al que lo está haciendo bien, que evidentemente se demuestra inspección tras inspección que es la inmesa mayoría.

La labor inspectora pone coto a la precariedad y al fraude en la contratación laboral en algunas empresas de la Comunidad autónoma. Los planes de la Inspección de Trabajo consiguieron el año pasado un récord histórico en la conversión de empleo temporal fraudulento en contratos fijos regulares. Este avance sustancial llevó a miles de trabajadores eventuales de Castilla y León a conseguir un puesto con contrato indefinido, según fuentes del Ministerio de Trabajo.

Este avance en la mejora de la calidad de los contratos laborales duplica los resultados de anteriores campaña, cuando afloraron ya otros tantos miles de empleos temporales irregulares que se transformaron en fijos gracias a la labor de vigilancia y control de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

El incremento de este último periodono tiene precedentes en la eficacia de este organismo autónomo, dependiente del Ministerio de Trabajo, que responde a la confluencia de dos campañas: la actuación ordinaria de los inspectores de trabajo de Castilla y León, cuyo plan fue aprobado en la comisión territorial con el beneplácito de la Junta, la patronal y los sindicatos sindicatos, y el Plan Director por un Trabajo Digno que el Ministerio aprobó en julio y desarrolló entre agosto y octubre.

Inspección, Junta, patronal y sindicatos dieron vía libre a finales de septiembre al plan territorial con la prioridad de poner cerco a la temporalidad. La vigilancia estrecha de las empresas con una elevada proporción de contratos temporales permitió que salieran a la luz muchos de los empleos eventuales irregulares, que fueron transformados en indefinidos a través de las correspondientes actas de los inspectores.

De forma paralela, el Ministerio que dirige Magdalena Valerio puso en marcha el Plan Director por un Trabajo Digno con su envío de cartas a empresas de Castilla y León en las que se advertía al empresario de que o regularizaba su situación o recibiría la visita de un inspector; en unas se avisó sobre el abuso de la contratación temporal y en otras de contratos a tiempo parcial que en la práctica se convierten en jornadas completas de trabajo.

Trabajos de inspección y de lucha contra el fraude que permite poner el mercado de trabajo al día, actualizarlo con empleo de más calidad y ayudar, en no pocas ocasiones, a las empresas a mejorar en su eficacia. Ese tiene que ser el objetivo de la inspección y no el meramente sancionador.

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