Veni, vidi, vici

‘Veni, vidi, vici’ es la mítica frase que se le atribuye a Julio César y que solía hacer referencia a sus triunfos conquistando territorios durante la época romana. Un ‘vine, vi, vencí’, parecido al que ha hecho el vallisoletano Iñaki Bayón, que en su estreno en Italia con el Barletta FS, ya ha conquistado su primer título. El jugador de fútbol sala se ha impuesto en la Liga territorial sub21 tras ganar 25 de los 26 partidos disputados. Ahora, el reto es mayor porque intentará la conquista de la Liga sub21 con los mejores clubes nacionales.

Bayón reconoce que se ha adaptado «muy rápido» al juego italiano gracias a la aportación de sus jugadores, que poco tiene que ver con el español. «Es un nivel más bajo, aquí impera lo físico, lo de empujar y hay poco movimiento de balón». Algo que en principio, por sus características, le podría venir peor, pero que le está sirviendo para crecer como jugador. «Este estilo de juego me está aportando fuerza, brega y mala leche», detalla el que fuera jugador del Universidad de Valladolid.

Además del éxito en la Copa sub21, ‘Iña’ participa en la liga C1, tercera competición nacional. Allí también está teniendo mucho protagonismo con una media de 37 minutos por partido y 30 goles en total. La plaza directa de ascenso está complicada (el primer puesto está a seis puntos y tienen una diferencia de cinco) pero se intentará más adelante en el play off. En Barletta, al sur de Italia, se ha encontrado un proyecto «ilusionante» y con futuro ya que el objetivo es subir a la Serie B. El exjugador del Valladolid Tierno Galván FS se ha adaptado muy bien a la vida en Barletta. Entrena por la mañana, come en la residencia, va a la playa un rato «aquí hace bueno todo el día», apunta, y por la tarde más entrenamiento. Eso sí, lo que más echa de menos es la comida española.

Tras 15 años vistiendo la camiseta tiernista, esta es la primera experiencia profesional, aunque ya sabe lo que es jugar en un equipo de nivel, puesto que debutó en la Tercera División española siendo nada menos que jugador de categoría cadete, y en la Segunda B, en el Universidad de Valladolid, como juvenil. Y es que ‘Iña’ siempre va un paso por delante. Ahora con solo 19 años, a punto de cumplir 20, está feliz de su decisión y no descarta seguir el año que viene allí. «Volveré para jugar la fase final y luego si ellos están contentos no me importaría volver, aquí todos me tratan muy bien y estoy contento», explica el jugador vallisoletano.

Barletta, donde comparte piso con un compañero argentino, es una ciudad situada a orillas del mar Adriático, en la región de Apulia, en el sur de Italia. Allí, a más de 2.300 kilómetros de distancia de Valladolid, el fútbol sala se ha convertido en un deporte de culto y cada quince días llenan el polideportivo para animar sin parar.

Bayón recuerda que su fichaje se fraguó en un Campus organizado en Cogeces. Allí, un entrenador italiano estaba en busca de jóvenes talentos españoles, y encontró en él a su mejor candidato. Parece que había buen ojo. El idioma no lo ha visto como un impedimento pues «en la cancha todos hablamos el mismo», aunque ya domina algunas palabras y se defiende igual de bien que lo hace sobre la cancha.