El alumno aventajado

Canasta a canasta. Sin hacer mucho ruido pero con las ideas claras. Así surgió el proyecto para albergar un club de baloncesto en Arroyo de la Encomienda. Una localidad que crece cada año y que tenía que contar con un buen representante en la canchas.

En el año 2001, con el nombre de Club Baloncesto La Flecha Milpiés, nació un club con la idea de crear un club sólido pero desde la base. Sin embargo, pocos apostarían porque esa semilla que, floreció con son solo tres flores (benjamín, alevín y senior), podría dar en el futuro un árbol poblado de vida donde actualmente suman 19 equipos y 237 fichas. Cuentan con equipos provinciales: dos de escuela, tres benjamines, dos alevines, tres infantiles, un cadete. Y en categoría autonómica, a la que dan mucha importancia para poder ser más competitivos, dos infantiles, un cadete, masculino y femenino, un junior y un Primera Nacional. Unos números que se mantienen en la misma línea de años pasados, ya que no se quiere crecer más por problemas de logística.

La mayoría de los jugadores siguen siendo de Arroyo, aunque es cierto que cada vez son más los que llaman a la puerta para poder formar parte de la entidad arroyana. «Ahora mismo prefieren venir a quedarse en su pueblo o colegio porque es un trampolín de calidad para poder darle mayor potencial a los equipos», explica su presidente José Luis Cernuda.

En la temporada 2005/2006 el club pasó a llamarse Club Deportivo Baloncesto La Flecha, hasta el día de hoy, donde se ha convertido en el alumno aventajado del baloncesto vallisoletano. El equipo EBA sigue siendo el mejor ejemplo para todos los deportistas del club, incluso algún jugador es ya entrenador de las categorías inferiores.

Cernuda pronostica una temporada cargada de éxitos. «El EBA ha comenzado muy bien, el autonómico Infantil A se clasificará para la Final Four, creo que hemos dado un plus más». El presidente también se congratula del auge que ha tenido en las dos últimas temporadas el baloncesto femenino.

Desde el CBF se da mucha importancia a los entrenamientos, que no consisten en «una simple rutina de ejercicios», su objetivo es la mejora diaria de los fundamentos del juego, siendo imprescindible la concentración en el trabajo, tratando de entender por y para qué es cada aspecto del entrenamiento. «Según se entrena se juega», recuerda.

El papel de los padres dentro del CBF es fundamental para la convivencia y la adecuada educación y progresión deportiva de los jugadores. «Sin la colaboración de las familias no sería viable desarrollar el proyecto», asegura el presidente. «Son colaboradores imprescindibles en la enseñanza y respeto a la normativa deportiva». De ahí que se les pida que sirvan de orientación a sus jugadores y que se respeten las decisiones de los entrenadores y de los colegiados. «Sin ellos esto no sería posible, ya que consideramos que el club es una gran familia».

Pero este CB La Flecha no solo piensa en canastas, su intención de club es más que lo deportivo, también formar personas en valores y poder echar una mano a las causas. Son muchas las acciones que realizan durante la temporada. Sin ir más lejos, este próximo sábado en su partido de Liga EBA harán una recogida de peluches para entregar a los niños más necesitados. Además el pasado 1 diciembre realizó en su polideportivo la recogida de alimentos a beneficio de la Fundación Banco de Alimentos de Valladolid como cada año. También vistieron de rosa en un partido para concienciar sobre la lucha contra el cáncer de mama.

Con todos estos datos, Cernuda ve un futuro «halagüeño», gracias a la implicación de los padres, jugadores y cuerpo técnico. «Somos un barco donde todos sumamos y hay que agradecer el esfuerzo de todos».