Cicatrices del populismo
LOS MISMOS que provocaron parte de las heridas se quejan ahora del anuncio de «superar las cicatrices». Los defensores de la austeridad selectiva, los causantes de la mayor precariedad laboral, los incentivadores de los desequilibrios… han iniciado la revuelta de los poderosos. Se quejan de que el salario mínimo pueda escalar a 900 euros, lamentan que cientos de miles de pensiones miserables suban un 3%, aúllan ante un blindaje suave del Estado del Bienestar… y a todo esto lo califican de «populismo» para desprestigiarlo. Y eso que se trata de un tímido intento de reducir las depresiones que sus políticas han causado.
El pacto Gobierno-UnidosPodemos ha soliviantado al PP, a Ciudadanos, a la cúpula empresarial, a la banca y a dirigentes de algunos medios de comunicación. En Castilla y León, la consejera de Economía, Pilar del Olmo, dice que es «humo». Y quizás tenga algo de razón. Haría bien en tener un gesto de rigor y reconocer que ese humo que le llega es la huella del fuego que ha quemado a tanta gente en la comunidad donde ella ejerce de responsable de Economía.
Si PSOE y UnidosPodemos son capaces de sacar adelante este Presupuesto, torpedeado como nunca por los representantes de los privilegiados, y logran cumplirlo, contribuirán a revertir algunas «cicatrices de la austeridad», como proclaman en su declaración de intenciones. Si los líderes de la derecha más rancia o los insolidarios independentistas lo paran, habremos perdido una oportunidad de mejorar la vida de muchas personas.
No recuerdo un presupuesto del Estado mejor en su plano social. Pero es insuficiente. Echo de menos medidas de calado para garantizar un modelo productivo que garantice un crecimiento sostenible de calidad, algo que en demasiadas ocasiones olvida la izquierda. Está por ver el impulso a la I+D+i. Se han roto poco la cabeza para poner coto a los desequilibrios entre regiones, provincias y comarcas. Falta un impulso a infraestructuras viarias y ferroviarias esenciales y sacar a nuestras pequeñas zonas rurales del «analfabetismo digital».
El «populismo» al que desprecian, señores de la derecha rancia, tiene carencias pero les reto a que pongan sobre la mesa un plan más concreto y útil para revertir las cicatrices de esa crisis que han ustedes han agudizado.