Una generación certera

Dicen que el tiro con arco es seguramente uno de los deportes más antiguos de los que se tienen noticias. Hace más de 25.000 años que ya se tiene constancia de su práctica. Egipcios, persas, hebreos, chinos, romanos... lo practicaron para cazar o como arma de guerra. Pero también hay que irse muy lejos para comprobarlo como deporte amateur. El primer torneo del que se tienen noticias es del Yorkshire, celebrado en 1673. Formó parte de las disciplinas olímpicas del 1900, 1904, 1908 y 1920. Luego se interrumpió, hasta que definitivamente volvió a incluirse como olímpico a partir de los Juegos de Múnich de 1972.

Actualmente es uno de los deportes que forman parte de la oferta de la Fundación Municipal de Deportes que, en colaboración con la delegación vallisoletana, intenta que la flecha siga manteniéndose viva. Así, desde hace más de una década, va destinado a escolares que quieran realizar este deporte en su centro escolar, participantes de los cursos para escolares que realiza la FMD en el módulo de Río Esgueva y del IES Condesa Eylo, además de los escolares que han participado o están participando en el Programa de Promoción deportiva en los colegios, y los clubes deportivos de Tiro con Arco de Valladolid. Todo ello se realiza previa inscripción.

De esta manera, divididos por categorías, benjamín (2008-09), alevín (2006-07), infantil (2004-05), cadete (2002-2003) y juvenil (1998-99-2000 y 2001), la primera prueba tuvo lugar el pasado sábado en las instalaciones del Complejo Ciudad de Valladolid (carretera de Renedo). La competición consiste en dos tandas de 15 flechas cada una, todos los participantes tirarán a 12 metros en diana de 122 centímetros. La llegada de nuevos chavales se ha producido por el boca a boca y en este caso no es necesario ningún gasto de material para poder participar, ya que el arco lo pone la delegación, pero luego cuando los chavales se enganchan a este deporte sí suelen pedir para su cumpleaños o para los inminentes Reyes un arco más profesional. Por supuesto, los tiradores con más puntería tendrán su reconocimiento en forma de título.

Más de 30 escolares se disfrazaron de Robin Hood para pasar una intensa tarde. «El tiro con arco es un deporte que gusta mucho», apunta Isaac Conde de la Rosa, delegado provincial, quien cree que lo más «complicado» es «mantenerse más que captar», ya que debido a la vistosidad son muchos los niños y niñas que se interesan por hacer tiro con arco. Recuerda que jornadas populares, como la desarrollada en Ferias de Valladolid en Las Moreras, es un «reguero constante de tiradores».

La del pasado sábado fue la primera de cinco convocatorias que se realizarán en el mismo lugar durante los meses escolares. Y es que la delegación no frena en su lucha por mantener vivo este deporte, que en Valladolid, «goza de buena salud» con más de 200 licencias federadas. Estas jornadas de la Fundación es la mejor forma de «hacer cantera» para Conde, ya que son muchos los que luego quieren seguir. Las instalaciones son perfectas, pero «el único hándicap» es que están alejadas de la ciudad. Se encuentran al lado de los campos rugbísticos de Pepe Rojo, por eso, «la implicación de los padres es decisiva».

Muchos de ellos deciden esperar a sus hijos «lanzando unas flechas» que curiosamente acaban clavándose en su ‘corazón’ para comenzar un idilio con este deporte.