Ahora sí, ahora no
SE ACABÓ el suspense. Juan Vicente Herrera se miró al espejo y éste estuvo de acuerdo con su decisión. A más de uno en el PP de Castilla y León le gustaría echarse a la cara, nunca mejor dicho, a ese espejito y partirlo en añicos.
No te vayas. Eso es lo que le tenía que haber dicho su espejo al presidente de la Junta. Y, a renglón seguid: si lo haces, ¡qué van a hacer estos sin ti! Que Herrera es la figura más rutilante que ha tenido la política en Castilla y León, y ahí están los resultados, es algo que saben bien en su partido, y por eso lamentan su marcha, y que reconocen hasta aquellos que ya no saben ni de dónde tirar para criticarlo.
Eso es justo lo que le sucedió al líder de Ciudadanos en la Comunidad, Luis Fuentes, en el último Pleno, en el que se llenó de valor y le faltó acusar al presidente de Junta hasta del Watergate. Es cierto que en la política, y en esto no hay diferencias entre lo nuevo y lo viejo, lo de antes y lo de ahora, todo vale o vale de todo, que aquí el orden los factores no altera el produzco. Salvo que, eso sí, lances acusaciones que no puedas demostrar, primero, y que después te veas obligado a corregir.
Realmente, no todo vale. No se puede llegar a una sesión plenaria y lanzar toda una ristra de acusaciones sobre corrupción sin que éstas estén probadas. Cuando eso se produce quien tira de ese argumentario que, días después, se ve obligado a rectificar además de demostrar su altura moral y política, se queda en evidencia y pierde credibilidad.
Luis Fuentes rectifica para decir ahora que «no tenemos –en Castilla yLeón– ningún caso de corrupción que sepamos». Y, de nuevo, vuelve a equivocarse. ¿Por qué entonces su partido apoyó la creación de una comisión de investigación sobre la trama eólica? Qué hace presente en ella si, como dice, no existe ningún caso de corrupción, que ellos sepan. La investigación sobre la trama eólica, que entronca directamente con el edificio de la Perla Negra en Arroyo y los terrenos del polígono de Portillo, si no son casos de corrupción en los que están siendo investigados ex altos cargos de la Consejería que dirigía Tomás Villanueva se le parecen mucho.
No todo vale en política, señor Fuentes. Ni para criticar, primero, ni para pretender sacar la pata, después. Para lo uno y para lo otro se necesitan argumentos. De esos que parece tener, y bien claros, hasta el espejo de Herrera. El ahora sí, ahora no, no sirve en política.