Alta tensión en Alsasua por el acto de la plataforma España Ciudadana

Una tensión fácilmente perceptible en las calles de Alsasua jalona la convocatoria de una concentración de la plataforma España Ciudadana prevista para la mañana de este domingo en el centro de la localidad.

El acto, impulsado por Ciudadanos, tiene fijado su comienzo a las 11:30, hora y media después de que, en el cementerio de la localidad, comience una contramanifestación convocada por la Plataforma Popular Altasasu Faxismoaren Kontra (Alsasua Contra el Fascismo), que ha llamado a grupos abertzales y de izquierda alternativa del País Vasco y Navarra.

Los equipos de montaje de la plataforma España Ciudadana se han encontrado este domingo toda la plaza de los Fueros con restos de estiércol. Y boicoteada la zona habilitada para prensa.

La tensión se ha venido incrementando en el pueblo desde que España Ciudadana anunciara el acto. Su celebración, promovida por Ciudadanos, viene precedida por un nutrido revuelo de insultos en las redes sociales y por una manifestación de rechazo, la tarde de este sábado, en la que miles de personas ocuparon la misma Plaza de los Fueros donde hoy tiene previsto hablar Albert Rivera, líder de Ciudadanos. Los convocantes de la manifestación acusaron al partido naranja de "generar enfrentamiento para sacar réditos electorales".

Es fuego nuevo sobre brasas viejas. Los manifestantes del sábado portaban una pancarta con el lema "Dejad a Alsasua en paz", y corearon el viejo lema "Alde hemendik" ("Fuera de aquí"), con el que Batasuna y otras fuerzas nacionalistas radicales vascas exigían en los 880 y 90 la salida de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Euskadi y Navarra. En Alsasua ese eslogan no ha desaparecido nunca de los muros.

AGRESIÓN

En la madrugada del 15 de octubre de 2016, dos guardias civiles y sus parejas fueron agredidos en un bar por un grupo de jóvenes alsasuarras. El suceso se convirtió en el centro de una enorme polémica sobre los delitos de odio, y su investigación judicial se saldó en junio pasado con condenas de entre dos y 13 años de prisión para ocho acusados. La Audiencia Nacional concluyó que no hubo delito de terrorismo en la paliza, pero sí un ataque "movido por la animadversión y el menosprecio". Los sectores abertzales del pueblo han difundido profusamente acusaciones de montaje contra las víctimas de la agresión y contra las Fuerzas de Seguridad.

La manifestación ha sido presentada por España Ciudadana como acto en apoyo de la Guardia Civil y para "acabar con el impulso anexionista identitario de los partidos nacionalistas", pero ha devenido en realidad en un ring en el que las fuerzas de la derecha se dan codazos por un hueco en la foto, escenificando de forma descarnada su pulso por la hegemonía sobre el voto conservador.

A Ciudadanos se le ha sumado Vox como incómodo inquilino en la convocatoria. El líder de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal, ha confirmado su presencia aprovechando por sorpresa el carácter "abierto" que, según insisten sus promotores, tiene el acto.

También acudirán el portavoz popular en el Senado y ex director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, y la presidenta del PP navarro, Ana Beltrán, enviados por su presidente nacional, Pablo Casado.

En el escenario intervendrá Beatriz Sánchez Seco, víctima de ETA, superviviente del atentado (1987) contra la casa cuartel de Zaragoza, en el que la banda asesinó a 11 personas.

Sin embargo, del acto se ha desmarcado Covite, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, que ha denunciado un intento de instrumentalización política de las víctimas. Un veterano y carismático apoyo de Covite, el filósofo Fernando Savater, sí que ha anunciado su presencia.