Diario de Valladolid

NORMATIVA

Máxima vigilancia ante la evolución de la dermatosis nodular contagiosa

La Junta adopta medidas cautelares desde el pasado 25 de octubre y, en principio, por 15 días naturales consistentes en la suspensión de todas las ferias de ganado como prevención

Nódulos repartidos por el cuerpo de un ejemplar de ganado bovino.

Nódulos repartidos por el cuerpo de un ejemplar de ganado bovino.mapa

Publicado por
Andrea Villares
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Castilla y León afronta la Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) en un escenario de máxima prevención, sin focos confirmados en la Comunidad pero con un conjunto de medidas extraordinarias en marcha para reducir el riesgo de introducción y propagación del virus en la cabaña bovina regional. La Junta suspendió por 15 días naturales todas las ferias, mercados, concursos y concentraciones de ganado en el territorio, ha reforzado los controles y exige la desinfección y desinsectación de vehículos de transporte ganadero, mientras desplegó una campaña informativa específica para ganaderos y veterinarios con materiales oficiales de vigilancia, protocolos de actuación y avisos en su portal de Ganadería. Estas actuaciones se apoyan en resoluciones publicadas en el Boletín Oficial de Castilla y León y notas de la Administración autonómica, y responden a la evolución epidemiológica nacional en la que los brotes detectados se concentran en Girona (Cataluña), bajo zonas de restricción oficiales y sin constancia de casos en Castilla y León, según ha confirmado la propia Junta.

La DNC es una enfermedad vírica del bovino causada por un Capripoxvirus (familia Poxviridae) y no es una zoonosis: no afecta a las personas ni por contacto ni por consumo de carne o leche; el riesgo es sanitario y económico para las explotaciones, no para la salud pública. Su transmisión es principalmente vectorial, a través de mosquitos, moscas, tábanos y garrapatas, aunque también puede producirse mecánicamente por material contaminado y se ha descrito en semen de toros infectados; el contacto directo entre animales, en ausencia de insectos, es menos eficaz. El periodo de incubación observado se sitúa habitualmente en torno a dos semanas (rango de 6 a 26 días).

En el ámbito clínico, los animales enfermos padecen fiebre (habitualmente 40–41,5 °C), apatía, linfadenitis palpable y aparición de nódulos firmes de 1 a 5 cm en piel y, a veces, en mucosas; pueden necrosarse y formar costras, con lagrimeo o secreción nasal, edemas o cojeras. En las explotaciones lecheras es frecuente la caída de producción y, según el curso y las complicaciones (mastitis, miasis o neumonía bacteriana secundaria), se elevan los costes por tratamientos de soporte y pérdidas comerciales (incluida la depreciación de cueros). No existe un antiviral específico: el manejo recomendado se centra en cuidados de soporte, control del dolor, curas locales para evitar miasis, hidratación y antibióticos únicamente si hay infecciones bacterianas secundarias diagnosticadas por el veterinario.

El contexto nacional explica la respuesta preventiva adoptada por Castilla y León. El primer foco español se confirmó el 3 de octubre de 2025 en Castelló d’Empúries (Girona), comunicado oficialmente a la OMSA y seguido por ampliaciones de las zonas de protección y vigilancia en Cataluña. Desde entonces, las actualizaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) sitúan todos los focos notificados en España dentro de la provincia de Girona y bajo las zonas de restricción, con 17 explotaciones afectadas a fecha de 21 de octubre según el último informe técnico publicado. Se estiman en más de 2.500 reses sacrificadas bajo las medidas de erradicación obligatorias de la UE. Para dimensionar el impacto económico y comercial, España ha aplicado también la suspensión temporal de exportaciones de bovinos vivos mientras se consolidan las medidas de contención.

En este marco, la Junta de Castilla y León adoptó medidas cautelares con efectos desde el pasado sábado 25 de octubre y, en principio, por 15 días naturales consistentes en la suspensión de todas las ferias, mercados, subastas y concentraciones de ganado en la Comunidad y en la obligación de limpieza, desinfección y desinsectación de los vehículos de transporte ganadero en cada entrada o salida del territorio autonómico. La Administración autonómica ha comunicado además el refuerzo de los controles y la vigilancia, con un plan de información sectorial que remite a los avisos actualizados del portal de Ganadería, donde se alojan documentos y recomendaciones de bioseguridad y lucha vectorial.

Para el ganadero de Castilla y León, el dispositivo práctico se articula en tres planos: notificación inmediata de sospechas, bioseguridad reforzada en granja y cumplimiento de las restricciones temporales en eventos y movimientos. En caso de observar lesiones cutáneas compatibles, con o sin otros signos, debe comunicarse de forma urgente a la Unidad Veterinaria (preferiblemente a través del Módulo Ganadero o por teléfono), que realizará la visita, tomará muestras y las remitirá al Laboratorio Regional de Sanidad Animal de León para el diagnóstico diferencial gratuito frente a procesos como DNC (en bovino), lengua azul, fiebre aftosa, enfermedad hemorrágica epizoótica y viruela ovina/caprina. El circuito oficial garantiza la comunicación de resultados al titular. Este protocolo regional de notificación de lesiones cutáneas está operativo y facilita la detección temprana.

La prevención en las explotaciones pasa por intensificar las barreras frente a los vectores y reducir riesgos de transmisión mecánica. En el plano ambiental, se recomiendan la gestión de aguas estancadas, limpieza y retirada frecuente de estiércoles, el uso y mantenimiento de mallas y cortinas antimosquitos, y la desinsectación de instalaciones y medios de transporte en periodos de riesgo; en los animales, empleo de repelentes y/o desinsectantes autorizados bajo pauta veterinaria; en bioseguridad, ropa y calzado exclusivos en la granja, pediluvios operativos, limitación de visitas y registro de entradas de personas y vehículos, y prohibición de compartir material o aperos entre explotaciones; y en movimientos, cuarentena/observación de nuevas compras, reducción de traslados no esenciales y cargas en horas de menor actividad vectorial. En caso de sospecha, se deben aislar los animales afectados y suspender cualquier movimiento de animales y productos hasta la intervención de los Servicios Veterinarios Oficiales.

tracking