AGRICULTURA
Un innovador sistema para identificar fincas
Un hito con forma de tronco piramidal asocia cartografía, titularidad y situación jurídica a un expediente digital
El nuevo sistema georreferenciado enlazado a una base de datos.
La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un nuevo sistema para identificar y delimitar las fincas agrícolas resultantes de la concentración parcelaria que sustituye los viejos mojones de hormigón por hitos georreferenciados, enlazados a una base de datos oficial y consultables mediante código QR por los propietarios. El estreno se ha realizado en Santibáñez de Valcorba, en Valladolid, dentro de una estrategia explícita de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para modernizar y simplificar unos trámites que históricamente han sido largos y complejos. Asimismo, este paso se integra en la herramienta informática CONCENTRA, orientada a dar precisión, trazabilidad y seguridad jurídica a cada linde de las nuevas fincas de reemplazo.
La importancia de esta iniciativa está en cómo se materializa. En lugar del mojón tradicional, sobre el terreno se colocan hitos fabricados en resina de poliéster, un material más ligero y duradero, con resistencia a rayos UV y a los cambios de temperatura, con forma de tronco piramidal blanco. En la parte superior incorporan una arandela de aluminio grabada con «Junta de Castilla y León» y «Concentración Parcelaria», además de un número identificativo único que vincula físicamente ese punto con la finca precisa dentro del expediente. Este diseño no es un detalle menor: la numeración y la georreferenciación permiten que cada vértice de linde quede anclado a coordenadas con precisión centimétrica y a un expediente digital, reduciendo ambigüedades y facilitando comprobaciones técnicas en campo.
El componente digital es el segundo pilar. Según explica la Junta, el módulo específico de CONCENTRA asocia a cada finca de reemplazo su cartografía, superficie, clasificación, titularidad y situación jurídica, y enlaza todos esos datos con los hitos colocados sobre el terreno. La Junta remite a los propietarios un código QR que da acceso inmediato a esa información y les permite descargarla en formatos compatibles con los GPS de los tractores, de modo que la linde administrativa y la linde física quedan alineadas con la guía satelital utilizada para sembrar, tratar o cosechar.
Desde una perspectiva práctica, el nuevo sistema introduce efectos en tres planos. Primero, en campo: la precisión centimétrica de vértices y alineaciones permite encajar cada finca en sistemas GPS y autoguiados, lo que se traduce en menos solapes, pasadas más ajustadas y menos dudas sobre dónde empieza y acaba cada reemplazo. Segundo, en la mesa del técnico: las actas de apeo y las verificaciones de linderos pueden apoyarse en coordenadas y en un repositorio común, reduciendo tiempos de contraste entre planos y realidad física. Y tercero, en la ventanilla: la consulta pública de los hitos y la disponibilidad de QR y ficheros descargables agilizan aclaraciones con colindantes, peritaciones, segregaciones o transmisiones, con menor fricción en oficinas comarcales y una tramitación más transparente.