Diario de Valladolid

RESTAURANTE MADRILEÑO

Lenteja y pichón un sueño de cristal

Sandra y Almudena Sixto en el comedor del restaurante El Madrileño, en  Mayorga.-ARGICOMUNICACIÓN

Sandra y Almudena Sixto en el comedor del restaurante El Madrileño, en Mayorga.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Redacción de Valladolid
Valladolid

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Sandra y Almudena están de rabiosa actualidad. Sobrina y tía llevan el mismo ADN que les vincula a la cocina terracampina. Todo empezó, según cuentan ellas con orgullo, hace más de 100 años. «En aquel tiempo la Tía Petra regentaba una posada en Mayorga, El Parador de Petra. Se convirtió en parada de referencia para los carros de la época que, cargados con fruta, viajaban a la zona de León. La Tía Petra ofrecía alojamiento y comida, y no tardó en hacerse famosa por sus recetas de legumbres, patatas con carne, sopas de ajo y pichón en escabeche». Sandra sigue el relato y recuerda que Anita era sobrina de Petra y en los años 50 toma las riendas del negocio junto a su marido Alfonso. Es entonces cuando adaptan el parador a los nuevos tiempos y cambian el nombre por el de Hotel Restaurante Madrileño; continúan con los platos de la Tía Petra pero además introducen nuevas recetas como el lechazo asado o la ternera en su jugo. Pues bien, en la actualidad El Madrileño sigue regentado por su hijos Jorge, Alfonso, Belén y Almudena, y siempre a mano su sobrina Sandra, unidas ahora por las recetas. Sandra es Licenciada en Tecnología de los Alimentos y el año pasado decidió dar el salto de la comanda del restaurante al consumidor pero sin acortar las distancias, ni dejar de mirar detrás del restaurante donde sigue en pie el palomar de la Tía Petra. Sandra Sixto transforma y envasa con notable éxito entre otras verduras, dos recetas familiares: la de los pichones escabechados y la de las lentejas estofadas. Y es así como la tecnología de los alimentos y el recetario tradicional se dan la mano sin salir de Mayorga. Y el pichón y la lenteja viven un sueño de cristal. Sandra cuenta con un obrador provisto de toda la tecnología necesaria cumpliendo la normativa alimentaria para garantizar la calidad de sus embotados que en breve se abrirán a nuevos productos sin aditivos ni conservantes, siguiendo el viejo recetario familiar. Menú del día: 11 €. A la carta 25 €, y además lechazo, carnes rojas, legumbres y las tres sopas (cocido, verdura y pescado). Embutidos, quesos, pan y vino, todo de Mayorga. Chapeau.

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