Hariri regresa al Líbano y retira su dimisión
El primer ministro libanés, ausente desde el 4 de noviembre, asegura que permanecerá en el país "para protegerlo"
El primer ministro libanés, Saad Hariri, que suspendió este miércoles la dimisión que presentó en Arabia Saudí el pasado 4 de noviembre, prometió a sus partidarios tras regresar al Líbano que permanecerá en el país para protegerlo.
"Me quedaré con vosotros para que defendamos juntos el Líbano, su estabilidad y su carácter árabe", dijo desde su residencia en Beirut, donde habló primero desde un balcón y después en la puerta de la misma.
Miles de sus seguidores se concentraron en el lugar -algunos llegados de otras regiones del Líbano- para recibir a Hariri tras su vuelta al país procedente de Egipto y Chipre, y Francia, adonde viajó desde Riad el pasado viernes.
Espera desde la mañana
Sus partidarios estuvieron esperándole desde primera hora de la mañana y siguieron sus palabras junto a su residencia o desde las pantallas situadas en la calle con ese propósito, además de portar banderas libanesas y de la Corriente del Futuro, grupo político creado por el padre de Hariri, Rafik, asesinado en 2005, cuando ejercía la jefatura del Gobierno libanés.
Por el asesinato de Rafik Hariri un tribunal especial formado en La Haya condenó en rebeldía a cinco miembros del grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Irán y en la actualidad socio en la coalición de Gobierno que preside Saad Hariri.
"Nunca olvidaré vuestra lealtad"
"Nunca olvidaré este momento, vuestra lealtad. Gracias a todos. Permaneceremos juntos para hacer frente a los retos en defensa de la nación", aseguró Hariri, quien prometió que visitará todas las regiones libanesas próximamente.
"Nuestro eslogan siempre será el mismo: el Líbano primero", destacó al final de su alocución, tras lo cual sonó el himno nacional, que fue entonado por los presentes.
Hizbulá es la única milicia que no fue desarmada al término de la guerra civil libanesa (1975-1990) y en los últimos años ha cobrado más relevancia a nivel nacional y regional.
Hariri había presentado su dimisión en Arabia Saudí, lo cual fue interpretado como un intento de este país, aliado suyo, de golpear indirectamente a Irán.
A su llegada a Beirut anunció que ha renunciado de momento a presentar su dimisión oficial por petición del presidente del Líbano, Michel Aoun.