Diario de Valladolid

El móvil que vigila la COVID-19

El grupo INCreAse-Tech de la UVa lidera un proyecto para telemonitorizar a los enfermos con coronavirus / Atención Primaria ofrece a los positivos una pulsera que registra sus constantes y nivel de oxígeno / Las alertas más graves generan una llamada a Emergencias

JUAN MIGUEL LOSTAU.  01/12/2021.  VALLADOLID. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN.  FACULTAD DE MEDICINA. EL EQUIPO DEL DOCTOR ARENILLAS Y BEGOÑA. APLICACIÓN PARA  PULSERA DE ACTIVIDAD PARA LA GESTIÓN DEL COVID.

JUAN MIGUEL LOSTAU. 01/12/2021. VALLADOLID. COMUNIDAD DE CASTILLA Y LEÓN. FACULTAD DE MEDICINA. EL EQUIPO DEL DOCTOR ARENILLAS Y BEGOÑA. APLICACIÓN PARA PULSERA DE ACTIVIDAD PARA LA GESTIÓN DEL COVID.

Publicado por
Estibaliz Lera

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Es un virus desconocido que impactó en el sistema sanitario. Llegó y cambió a un país que ya nunca será igual. La pandemia provocada por la COVID-19 está dejando una profunda huella social y económica de dimensiones desconocidas. Esta infección paró el mundo y grabó a fuego en la mente de todos el 14 de marzo de 2020, fecha en la que se decretó el Estado de Alarma. Las cifras se complicaban por horas y se tomó esta drástica decisión que llevaba encima de la mesa desde hace varios días. Cada minuto contaba. 

El coronavirus devoró todo. Cada paso al frente cambiaba en horas porque la cifra de muertos y contagiados aumentaba. Ha pasado tiempo de todo aquello. Es verdad que ahora nos enfrentamos a este bicho con la vacuna, pero sigue campando a sus anchas y mostrando sus diferentes caras en forma de variantes. La comunidad científica se vuelca para pararle los pies. 

Aparte de encontrar un tratamiento que acabe de una vez por todas con este virus, también busca diferentes herramientas para mantenerlo a raya. En este punto, el grupo de investigación INCreAse-Tech de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid (UVa), en colaboración con SACYL, el equipo COVID del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y las empresas castellanas y leonesas Cylstat, Liquid Smart Technologies y Knowmad Progress, lidera Soy+, un proyecto que combina las últimas tecnologías digitales con las necesidades sanitarias en la aplicación clínica de un sistema de información basado en inteligencia artificial y big data para la monitorización de pacientes positivos en coronavirus. 

«Tiene muy presente el problema de la dispersión geográfica en Castilla y León, entendiendo que todas estas tecnologías deben servir para acoger y dar soporte sanitario a las personas que viven tanto en el medio urbano como en el medio rural de la región», recalca la investigadora Begoña Coco. 

Esta iniciativa, en la que participa un grupo multidisciplinar de 145 profesionales, tuvo una fase inicial de desarrollo tecnológico del sistema Soy+, incluyendo la validación clínica de los sensores, y una larga fase de implementación de medidas de ciberseguridad, hasta que el pasado mes de septiembre recibió la autorización para llevar a cabo la fase de ensayo clínico piloto. 

En la actualidad se encuentran realizando el ensayo clínico que pretende evaluar si este sistema funciona en la práctica clínica real. «Estamos en fase de reclutamiento activo de pacientes con diagnóstico reciente de la COVID-19, que seguirá hasta el 17 de diciembre», informa Juan F. Arenillas, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. En el ensayo clínico, los pacientes son asignados de forma aleatoria para entrar en el grupo activo –sistema completo con aplicación y sensores wearables, es decir, pulsera y pulsioxímetro– o en el grupo control –aplicación sin sensores–.

¿Cómo funciona? Coco detalla que su funcionamiento es sencillo para el paciente, ya que, mediante estos dispositivos, la aplicación está conectada de manera permanente a un sistema de análisis de las constantes vitales –temperatura, saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria– que son monitorizadas de una forma silenciosa, anónima y no intrusiva. Más tarde, la inteligencia artificial ofrece gráficas para que el médico haga seguimiento de la evolución, e incluso se pueden generar alertas automáticas de diferente gravedad. Las alertas más graves, puntualiza Arenillas, generan, tras ser depuradas por el sistema, una llamada al Servicio de Emergencias Médicas (SEM). 

En la actualidad en la plataforma online del proyecto Soy+ hay más de 500 pacientes registrados, lo cual indica el gran impacto social y la aceptación tanto por parte del personal sanitario como de los pacientes que está teniendo la telemonitorización en la provincia de Valladolid. De esta manera, «Soy+ está destinado a convertirse en el mayor ensayo clínico de telemonitorización de constantes vitales con pacientes con la COVID-19 a nivel nacional y uno de los mayores a nivel europeo», celebra Begoña Coco.

En su opinión, este proyecto es innovador, en primer lugar, por el número de pacientes que participan en el ensayo clínico. En segundo lugar, por utilizar dispositivos convencionales low cost con técnicas de inteligencia artificial para la monitorización. Dos razones a las que se suma, tal y como comenta Arenillas, la utilización de la inteligencia artificial para generar alertas en función de las constantes vitales del paciente y sus patologías previas, con el fin de crear un sistema de soporte a las decisiones clínicas del profesional sanitario.

Esta plataforma permitirá dar soporte a la toma de decisiones clínicas en la actividad diaria de los equipos de Atención Primaria para facilitar un control más exhaustivo de la clínica en pacientes COVID-19 que no cumplen criterios de ingreso, lo cual reducirá costes y servirá como punto de unión entre la atención primaria, especializada y el Servicio de Emergencias Médicas. De esta manera, en caso de alteración significativa de los parámetros medidos por los dispositivos, se generarán diversas alertas que, previa validación mediante un sistema de inteligencia artificial, serán enviadas a Emergencias en caso de superar ciertos valores de gravedad preestablecidos.

Los pacientes diagnosticados de coronavirus leve o moderado en situación de aislamiento domiciliario son los principales beneficiarios de este proyecto. La principal ventaja, dice Coco, es la telemonitorización de sus constantes vitales en tiempo real, permitiendo reducir el tiempo transcurrido entre el agravamiento de la enfermedad y la puesta en marcha de la actuación sanitaria correspondiente por parte de los equipos de salud competentes. 

«Gracias a esta plataforma, los profesionales de salud de Atención Primaria podrán consultar información sobre sus pacientes en tiempo real. A través de esta tecnología se proporcionará un seguimiento más exhaustivo al paciente, situándole en el centro del proceso asistencial. Por ello, la implantación de este sistema permitirá proporcionar una respuesta más rápida a situaciones de riesgo vital en las que el tiempo transcurrido desde el acontecimiento del evento hasta la llegada de los servicios de emergencias juega un papel determinante», considera el jefe de Servicio de Neurología del Clínico.

De forma adicional, este nuevo sistema ofrece una gran cantidad de datos de salud (principalmente sintomatología y constantes vitales) que podrán ser analizados por especialistas de diferentes disciplinas para confirmar o descartar hipótesis sobre la enfermedad que ayuden a mejorar los tratamientos e intervenciones actualmente disponibles, en términos de eficacia sanitaria y eficiencia económica.

Por otra parte, han podido comprobar cómo el sistema ofrece la posibilidad de que el enfermo se comunique de forma directa con los profesionales sanitarios responsables de su cuidado a través de la aplicación, mejorando la percepción del paciente sobre su vigilancia y cuidado.

Desde un punto de vista estratégico, adelantan que pretenden generar un conocimiento transferible a nivel regional, nacional e internacional, con el objetivo de telemonitorizar a pacientes que presenten riesgo neuro y/o cardiovascular, contribuyendo a una transformación digital más eficiente de los sistemas de atención sanitaria gestionados desde plataformas digitales de apoyo a la toma de decisiones clínicas.

De esta manera, en el futuro quieren avanzar con la línea de investigación en salud digital, generando nuevas propuestas innovadoras aplicables a pacientes crónicos del ámbito neurológico. En concreto, una de las líneas futuras será la adaptación de plataformas de telemonitorización que sean capaces de generar alertas en caso de progresión clínica desfavorable, o instauración de eventos vasculares mayores como el ictus.

Soy+, insisten Juan F. Arenillas y Begoña Coco, también tiene presente el problema de dispersión geográfica existente en Castilla y León, entendiendo que las tecnologías de teleasistencia empleadas deberán servir para dar soporte sanitario tanto a la COVID-19 como a otras enfermedades que puedan padecer las personas que viven tanto en el ámbito urbano como en el medio rural de la región. 

Además, la puesta en marcha de este proyecto aspira a servir como experiencia piloto para generar una herramienta de análisis del impacto socioeconómico de las iniciativas de telemedicina en el sistema nacional de salud, teniendo en cuenta las ventajas de la digitalización de la atención sanitaria en términos de eficiencia económica, abordando la modernización de la atención sanitaria y considerando en todo momento el binomio salud y economía.

 

JUAN F. ARENILLAS Y BEGOÑA COCO / INVESTIGADORES DEL GRUPO INCREASE-TECH «La digitalización en el ámbito sanitario se convierte en una de las estrategias más relevantes»

Juan F. Arenillas y Begoña Coco, investigadores del grupo INCreAse-Tech, aseguran que la investigación e innovación son aspectos fundamentales para impulsar el desarrollo tecnológico y social de las regiones. «En el caso de Castilla y León se está produciendo un creciente interés desde las administraciones públicas para desarrollar oportunidades innovadoras en el área de la salud y conseguir que esta región se convierta en referente de la innovación biosanitaria». 

Juan F. Arenillas.

En este sentido, comentan que las instituciones públicas de Castilla y León han presentado la nueva estrategia de investigación e innovación denominada RIS3, para afrontar los retos de la digitalización en la Comunidad hasta 2027. Aun así, consideran que es necesario que exista una estrategia coordinada que genere sinergias entre universidades, empresas y la propia administración pública para garantizar una mejora asistencial de los pacientes y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos castellanos y leoneses.

Begoña Coco.

Desde las Administraciones públicas, a su parecer, se debe potenciar la transformación tecnológica de Castilla y León, y en esta dirección les consta que se está trabajando de forma activa con la finalidad de crear entornos de inversión atractivos que garanticen la generación de empleo, la inversión en la región y la mejora del futuro laboral de los profesionales que se están formando para evitar que se marchen fuera. «La digitalización en el ámbito sanitario se convierte en una de las estrategias más relevantes en nuestra comunidad autónoma teniendo en cuenta las características y dispersión de la población en nuestro territorio». 

Además, exponen que se debe incentivar la investigación e innovación clínicas dentro del sistema sanitario que debería orientarse a aprovechar mejor la información que contiene, de modo que pueda generarse conocimiento con valor real para el avance de la sociedad. «Las nuevas tecnologías y la salud digital pueden actuar de palanca para permitir este cambio de modelo en los hospitales universitarios. Podemos inspirarnos en modelos de éxito que funcionan ya en algunas comunidades autónomas y en algunos países europeos, y hacia ahí intentar converger», concluyen. 

 

 

 

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