La camiseta que controla el corazón

Es tecnología sanitaria que se puede llevar puesta. Ropa que permite grabar lo que hace tu corazón durante días, meses y semanas. Imagínate que estás de vacaciones en Punta Cana y, de pronto, recibes un mensaje de tu médico: «¡Ten cuidado, que el monitor muestra que el corazón va muy rápido!». En ese momento, entre cóctel y cóctel, decides parar. El principal órgano del aparato circulatorio va desbocado. Sin freno. En cualquier momento puede apagarse para siempre. ¿Cómo el doctor se ha dado cuenta a cientos de kilómetros de esa vida tan ajetreada? A través de la ropa.

Textil inteligente que es capaz de controlar los latidos y mandar alertas. Investigadores del Hospital Clínico Universitario de Valladolid han diseñado una camiseta con un holter integrado que monitoriza la salud cardíaca de una manera más fácil, continua, cómoda, autónoma y sin la necesidad de desplazarse al hospital o al centro de salud. ¿Por qué se centra en los parámetros del corazón? El investigador Hugo Gonzalo expone que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en Castilla y León. De hecho, la Organización Mundial de la Salud destaca que suponen el 31% de todas las muertes registradas en el mundo, por delante incluso del cáncer. A esto se une que el 80% de las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares prematuros se podría prevenir.

El desarrollo, tal y como explica, consiste en una camiseta que cuenta con sensores y un software integrados capaces de medir cómo se encuentra el corazón en cada momento y enviar esa información por wifi, 4-5G o por satélite –en las zonas donde la cobertura móvil sea deficiente– directamente al médico, para que pueda valorar la evolución en tiempo real y sin acudir a la consulta. Una solución innovadora que proporciona un sistema de comunicación seguro, global y respetuoso con el medio ambiente.

Respecto a las ventajas, Gonzalo señala que mejora la salud de las personas. En este sentido, puntualiza que existen dos ingredientes principales para la prevención de enfermedades cardiovasculares: seguir un estilo de vida saludable y los controles regulares. En el primer punto, precisa que el compromiso de Sacyl se centra en informar y concienciar al paciente. Respecto al segundo, afirma que mejorará considerablemente, ya que los controles no requieren citación para llevarlos a cabo porque se pueden realizar en cualquier parte del mundo.

«Permitirá tener un control exhaustivo y real de la actividad del corazón fuera del entorno hospitalario que, en ocasiones, crea nerviosismo, miedo o ansiedad con modificaciones de la situación real del paciente», apunta el también gestor de proyectos de investigación del Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León y del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Además, sostiene que la camiseta reduce «al mínimo» estos parámetros de confusión, puesto que se puede llevar en cualquier ámbito real de la vida del paciente, en el trabajo, ocio, en la comodidad de casa o, incluso, durmiendo.

«Es un dispositivo muy fácil de utilizar», precisa para, a renglón seguido, subrayar que supone una mejora de tiempo, esfuerzo y de dinero, recursos que impactan en su calidad de vida. Con esta prenda, incide, el usuario no tendrá que desplazarse hasta el centro de salud. Pone como ejemplo a las personas mayores: «En Castilla y León hay pacientes de edad avanzada con problemas de movilidad o de transporte que limitan de manera notable la periodicidad con la que poder hacerse los controles y que se evitarían mucho con esta innovadora camiseta inteligente».

En cuanto al valor añadido para la Administración, considera que el proyecto posibilitaría «una gestión de los recursos sanitarios de forma eficiente y efectiva». Por un lado, en una misma sala interactiva se podrían controlar todos los usuarios de la camiseta distribuidos por cualquier parte de la geografía; y por otro, el software inteligente ofrece la opción de interpretar resultados en tiempo real y avisar al médico en cuanto algún parámetro se encuentre fuera de su rango normal, activando los protocolos adecuados de forma eficaz. De igual manera, toda la información contenida se almacena de forma anónima en una nube virtual, con lo que se podrá predecir factores de riesgo específicos de la población apoyados en los análisis de big data, base de la medicina de precisión.

Este dispositivo, en el que se encuentran involucradas diferentes compañías, lideradas y coordinadas por la empresa Carbon Shark, que utiliza tecnología de última generación para garantizar la seguridad de los datos, su almacenamiento y su envío de forma eficiente y en tiempo real, está pensado para todos aquellos pacientes que tengan o estén en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. «Es un gran avance para nuestra sociedad porque hay que tener en cuenta que Castilla y León es una de las comunidades más envejecidas de Europa y con una población muy dispersa», desvela Hugo Gonzalo.

En este punto, comenta que es «un reto» encontrar soluciones innovadoras fáciles de utilizar. En cuanto a la dispersión poblacional, informa de que hay muchos municipios cuyos centros de salud distan del domicilio del paciente y pacientes con problemas de movilidad o de transporte para acudir a ellos. «La camiseta inteligente hace frente a estos dos retos: ofrece una solución muy fácil de utilizar, tan fácil como ponerse una camiseta; y permite poder controlar al usuario en tiempo real sin necesidad de desplazamientos».

La idea surgió en una actividad organizada por el clúster Biotecyl dentro del marco Cross4Health, en el que se pretendía establecer colaboraciones público-privadas para hacer desarrollos tecnológicos con impacto biosanitario. Relata que durante el descanso establecieron contacto con el gerente de la empresa Carbon Shark y empezaron a intercambiar puntos de vista sobre la idea de desarrollar un periférico cómodo y capaz de monitorizar de forma remota el funcionamiento del corazón.

El primer encuentro fue a principios de 2018 y a éste le siguieron unos cuantos más entre reuniones, videoconferencias, correos electrónicos... Un año después ya tenían la idea elaborada y una memoria científica muy completa y argumentada como para poder competir en una de las convocatorias más ambiciosas que existen en Europa, los proyectos H2020, y ¡lo consiguieron! La previsión, según estima, es presentar la camiseta en el evento internacional Vitales, donde se dan a conocer las ideas más innovadoras en el campo de la tecnología aplicada a la biomedicina y que se celebrará en Gotemburgo (Suecia) en mayo de 2020.

Cada vez son más los usos de los dispositivos inteligentes en el ámbito de la salud. Estados Unidos encabeza la lista de este tipo de inventos denominados wearables, que van desde pulseras y relojes inteligentes capaces de controlar las pulsaciones, el sueño, los niveles de glucosa, calorías consumidas, etc., hasta prendas que detectan el cáncer de mama. En concreto, el proyecto made in Valladolid se diferencia de otros existentes en el mercado en la conectividad a la hora de registrar y transmitir los datos.

En la actualidad están desarrollando el primer prototipo para que en el segundo semestre del próximo año ya sea una realidad. Para saber el número de pacientes que podrían beneficiarse de esta solución, cabe destacar que el 40% de la población castellana y leonesa tiene hipertensión, que es la principal causa de enfermedades cardiovasculares. De cara al futuro, los investigadores del Clínico quieren completar la camiseta con otros sensores para la detección de saturación de oxígeno, niveles de dióxido de carbono, presión arterial, entre otros, que permitan controlar mejorar las dolencias cardíacas y otro tipo de patologías.

HUGO GONZALO / INVESTIGADOR DEL HOSPITAL CLÍNICO DE VALLADOLID

«Es necesario fijar estructuras administrativas para poner en valor el potencial de Castilla y León»

Hugo Gonzalo, investigador y gestor de proyectos del Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León, reconoce que se están haciendo «esfuerzos progresivos y permanentes» para generar y consolidar el campo de la investigación y la innovación en la Comunidad y para incrementar la posición de prestigio científico que se merece, ya que la región cuenta con «profesionales de alto nivel investigador e innovador». No obstante, considera que es necesario «seguir avanzando y consolidando estructuras administrativas que resultan necesarias e imprescindibles para poner en valor todo el potencial» con el que se cuenta.

Asegura que las administraciones no han dejado de trabajar y de apoyar con todos sus esfuerzos para que Castilla y León sea puntera en I+D+i. «Es un camino complejo y arduo que precisa de estructuras y del amparo normativo que facilite poder hacer innovación de calidad», reconoce para, más tarde, añadir que esto no será factible hasta que no se consolide el foco de atención con el que se trata a la I+D+i en la Comunidad.

En su opinión, la sociedad apremia a la Administración a la hora de reconocer la innovación y el talento. De hecho, informa de que los científicos disponen de alto prestigio social, sin embargo, comenta que precisan seguir recibiendo «el máximo soporte institucional» para poder desarrollar sus capacidades con éxito. «Este hecho hace que muchos compañeros tengan que desplazarse a otros países para poder desarrollar su carrera científica, perdiendo así un alto potencial en España y que es preciso recuperar», concluye Hugo Gonzalo.