Molteplas, un ejemplo de industria 4.0

Cada vez es más habitual que las empresas se sumerjan en la implantación de sistemas que las permitan conocer en todo momento lo que hacen y cómo lo hacen. La cuarta revolución industrial está ahí y todas las empresas deberán dar el salto a la Industria 4.0 para continuar siendo competitivas. Algo que ahora mismo está haciendo la empresa radicada en Burgos Molteplas.

Por sus características técnicas, Molteplas ha sido la elegida para ser la punta de lanza del grupo Mecacontrol, con una experiencia piloto en la que gracias a sistemas de sensores pueden conocer en cada momento la actividad de la factoría. Con esta solución diseñada por la empresa Ibermática, se puede gestionar de manera más eficiente todos los procesos que se llevan a cabo en la planta en tiempo real apoyándose en habilitadores digitales como el Cloud, el Big Data y la sensórica.

Esta empresa con más de 40 años de historia en Burgos se va a convertir en el ejemplo de gestión de este grupo internacional y es ya un ejemplo de la recuperación económica que se está empezando a evidenciar en el tejido industrial. En 2015 Molteplas cerró un concurso voluntario de acreedores que arrastraba desde 2008 y lo hizo con unos excelentes resultados que le han permitido crecer de nuevo de una manera más que notable.

El grupo Mecacontrol centra su actividad en el diseño y la fabricación de moldes de inyección, así como la fabricación de componentes de plástico y aluminio para la industria de la automoción y para la línea blanca de electrodomésticos siendo proveedores de las empresas más importantes de estos sectores. Además de la planta burgalesa, el grupo cuenta con otras tres en Cascante, Tudela y Linares, y una más en Polonia.

Ignacio Álvarez, responsable de la factoría burgalesa y recientemente nombrado director general del Grupo Mecacontrol, es uno de los artífices de esta transformación y comenta que en un primer momento no tenían muy claro cómo enfocar en su actividad las nuevas herramientas que ofrece la digitalización. «Al principio empezamos con un montón de dudas y sin tener muy claro en qué consistía aquello de la industria 4.0 ni el IoT».

Esta plataforma tecnológica consiste en la implantación de un MES (Manufacturing Execution Sistem) linkado a su MRP (Material Requierement Planning), que permite tener mucho más controlada la actividad del día a día como explica Ignacio Álvarez. Con ello se consigue la monitorización de todos los procesos de la empresa recogiendo datos que se almacenan y gestionan para dar una información detallada de todo el proceso productivo.

El grupo Mecacontrol cuenta con 450 empleados de los que cerca de un centenar trabajan en Molteplas. Aunque bien es cierto que la apuesta por la digitalización de las empresas es necesario, el cambio de las empresas a procesos propios de la industria 4.0 requiere una apuesta por el valor humano es más que evidente. Como el Director General de Mecacontrol reconoce, esta experiencia piloto «ha supuesto un esfuerzo muy importante para todos los departamentos, pero principalmente un reto y un cambio de mentalidad».

Ignacio Álvarez también destaca que «el objetivo es extrapolar todo lo aprendido en Molteplas al resto de plantas del grupo Mecacontrol» de esta manera se busca conseguir que todas las factorías del grupo se gestionen de manera conjunta a través de esta plataforma de IoT en un plazo de dos años.

Además, se quiere continuar con esta inmersión en la industria 4.0 con la implantación de un proyecto de AGV (Vehículo de Guiado Automático) que estará en comunicación permanente con su MES y su ERP para conseguir que la recogida de toda la información generada por la empresa sirva para una mejor gestión de los recursos y los sistemas de producción de la empresa.

El crecimiento que ha experimentado en los últimos años el grupo Mecacontrol ha motivado la necesidad de dar una respuesta global a sus procesos de gestión en todos los ámbitos, desde el administrativo hasta el productivo para dar respuesta a sus clientes en un mercado caracterizado especialmente por la presión para generar productos de calidad en plazos especialmente estrictos.

Aunque su implantación es muy reciente y todavía es pronto para una valoración, se espera que la incorporación de estos sistemas de tecnología 4.0 favorezcan unos buenos resultados que se reflejen en el resultado global del grupo que en 2016 movió más de 36 millones de euros en ventas.