PUBLIRREPORTAJE
Cómo hacer una transferencia internacional de manera fácil, cómoda y segura
En el caso de tener que hacer una transferencia de dinero a otros países siempre surgen las dudas y preocupaciones normales relacionadas con elegir la empresa para enviarlo, si será un envío seguro, qué garantías existen de que llegue correctamente, cuánto tardarán y demás preocupaciones similares que siempre invaden la mente. Por suerte, actualmente hay métodos y compañías especializadas en esa área, que facilitan las cosas, y son muy confiables y transparentes.
Verificar siempre la tasa de cambio: es importante revisar en cuánto está la tasa de cambio de las divisas que se vayan a manejar en la transacción, por cuanto de ello dependerán las cantidades exactas de lo que se quiere enviar y lo que el receptor recibirá.
Comprobar la comisión por servicios: toda transacción genera una comisión, lo cual es muy normal considerando que quienes ofrecen estos servicios tienen que mantener toda una estructura necesaria para realizar eficientemente las operaciones. Esas comisiones pueden variar entre las empresas, por lo cual es recomendable informarse bien sobre las tasas para no llevarse sorpresas sobre la marcha.
Atención con las comisiones adicionales: hay transacciones que generan otro tipo de comisiones extra, incluyendo las ocultas, que pueden incrementar los costes de las transferencias. Por lo cual es muy recomendable estar atentos sobre cuáles se tratan, para ser conscientes y saber cuánto se pagará al final de cada operación.
Entregar sólo la información necesaria: para hacer los envíos, las empresas solicitan información básica, como nombre y apellidos de quién envía y de quién recibe el dinero, y los números de cuentas bancarias involucrados en el proceso, para hacer la correspondiente transacción. Nunca piden nombres de usuario, ni mucho menos, contraseñas para acceder a las cuentas.
Revisar que la página web sea de confianza: lo cual se puede comprobar echando un vistazo a la url, la cual suele comenzar con “www”, debe tener una buena ortografía y un pequeño candado de seguridad al lado de la dirección electrónica.
Evitar hacer transacciones desde ordenadores públicos: es posible que aunque se haya cerrado la sesión en un equipo público o alquilado, pueda haber personas que tengan acceso a los datos procesados en ellos, por lo que se pueden convertir en un potencial peligro que puede atentar contra la seguridad de las cuentas utilizadas.