BALONMANO / LIGA PLENITUDE ASOBAL
... Y al séptimo día el Recoletas hincó la rodilla
Los 'gladiadores azules' ponen fin a su racha victoriosa en Logroño ante un disciplinado y efectivo rival con una derrota marcada por la baja de Alejandro Pisonero y el desfonde físico

Miguel Martínez vuela ante la defensa del que será su equipo la próxima temporada
... Y al séptimo partido... el recoletas Atlético Valladolid hincó la rodilla. Después de seis victorias consecutivas, récord histórico del club, la visita al Palacio Municipal de Logroño suponía algo más que una simple prueba del algodón. Entre otras cosas porque el equipo del ex BM Valladolid, Miguel Ángel Velasco, ya sacó sus garras en el duelo de la primera vuelta disputado en Huerta del Rey en un partido de locos que acabó con empate a 40 goles.
En esta ocasión, con una marcha menos, el Recoletas pese a su esperanzador comienzo de partido que le llevó a mandar en el electrónico hasta por tres goles (5-8 y 6-9), sufrió. En buena parte porque quizás echó más que nunca en falta la ausencia de su central Alejandro Pisonero, baja inesperada. Y es que los ‘gladiadores azules’ se atascaron en ataque empeñándose de ir a la guerra por el centro. Y aguantó mientras la poderosa primera línea de su rival no estuvo acertada, con Eugen Zaja y Thiago Alves extrañamente erráticos.

Un momento del duelo jugador por el Recoletas en Logroño.
Pero todo cambió en un abrir y cerrar de ojos. Al Recoletas, sujetado hasta ese momento por un gran Bar en la portería, le entró una pájara coincidiendo con el protagonismo de Álvaro Preciado, un puñal entre líneas. Precisamente ese juego incisivo que también caracteriza a Pisonero Jr. lo echó de menos un Recoletas que supo sacar jugo a Oliveira y Karapalevski hasta que perdieron fuelle y clarividencia.
Logroño dio la vuelta al marcador para marcharse al descanso con dos goles de ventaja (16-14) y pese a la tímida reacción del recoletas en el inicio de la segunda mitad nivelando el marcador (14-14) la resistencia del osado quinta clasificado en la Liga Asobal llegó a su fin. Porque la primera línea de Logroño despertó de su letargo. Porque la luz que alumbró al equipo en la portería se apagó no pudiendo recuperar la lucidez tampoco con un vendido César Pérez. Fue un querer y no poder, de acercarse hasta el 21-20 conectando con el pivote. Pero hasta ahí. Logroño, más entero que su rival, puso la directa abriendo la brecha hasta los cuatro goles (25-21).

Gol del pivote Álvaro Martinez a Ledo.
Ya a la desesperada el Recoletas, más blando que en batallas anteriores (apenas dos exclusiones) se la jugó con una defensa abierta de poca o nula convicción firmado su definitiva sentencia que le hace bajarse con estrépito de la ola buena.
BM Logroño 34; Recoletas Atlético Valladolid 27
- Árbitros: Álvarez y Bustamante. Exclusiones: A los locales Uríos (2) y Perjel (3; roja min.55), y los visitante Oliveira y Ribeiro.
- Parciales cada 5 minutos: 2-2, 4-5, 6-8, 10-9, 12-10, 16-14 (descanso); 16-15, 19-17, 21-19, 23-20, 28-25 y 34-27 (final)
- BM Logroño: Ledo (portero; 11 paradas), Preciado (5), Zarzuela (2), Zaja (3), Tua (2), Uríos (1) y Perjel (5) -siete inicial- Juárez (1), El Korchi (4), Modi (-)Alves (3), García (1) y Cadarso (7, 5p).
- Recoletas Atlético Valladolid: Bar (portero; 12 paradas), Oliveira (3), Abde (-), Dimitrioski (3), D’Antino (1p), Ribeiro (1) y De Toledo (5) -siete inicial- César Pérez (p.s; 3 paradas), Karapalevski (2), Álvaro Martínez (7, 2p), Miguel Martínez (3), Martínez Ayres (-), Camino (1), Herrero (-).