sorpresa inesperada
Francia, la gran favorita, se despide del europeo al caer ante Noruega (26-28)
La tres veces campeona paga el debut con derrota ante Portugal
La selección francesa, tres veces campeona de Europa, y una de las máximas favoritas para alzarse con el oro en esta edición, se despidió de la competición a las primeras de cambio, tras caer este domingo por 26-28 ante Noruega tras una vibrante batalla.
Pero de nada le sirvió al conjunto francés la demostración de orgullo que mostró ante el conjunto nórdico, lastrado por la inesperada derrota cosechada en la primera jornada ante la emergente Portugal y que obligaba a los de Didier Dinart a ganar sí o sí para continuar vivos en la competición.
Con Francia al borde del precipicio todas las miradas se centraban en Nikola Karabatic, que respondió con toda una lección de carácter, pese a volver a demostrar que no ha llegado a este torneo en su mejor momento de forma. Una circunstancia que no impidió a Karabatic asumir desde el principio toda la responsabilidad ofensiva en el equipo francés con sus goles y asistencias.
Sagosen quiere ser rey
Pero si el "rey" no estaba dispuesto a marcharse sin pena, ni gloria de un Europeo que acaba de empezar, su heredero el joven noruego Sander Sagosen no quería desaprovechar la oportunidad de asaltar el trono. Así, si Karabatic firmó dos de los tres primeros goles franceses, Sagosen fue el responsable de cinco de las ocho primeras dianas del equipo noruego.
Una voracidad anotadora que permitió a los nórdicos llegar al ecuador del primer tiempo con una ventaja de tres goles (4-7), que comenzaba a poner las cosas muy cuesta arriba para el conjunto francés. Resultado que ocultaba, si embargo, la soledad del central noruego, que sin la presencia de su habitual socio, el pivote Bjarte Myrhol, ausente del campeonato por enfermedad, apenas encontró compañeros con los que compartir las responsabilidades ofensivas.
Al contrario que Karabatic que no necesitó anotar más goles en toda la primera mitad para ver como Francia no sólo enjugaba su diferencia, sino como daba la vuelta al marcador para llegar al descanso (15-14) en ventaja.
Y es que si Noruega echó en exceso de menos la resolución de Myrhol en la línea de seis metros, el equipo francés encontró el mejor camino para llegar al gol en el pivote Ludovic Fabregas, que cerró el primer tiempo con cinco dianas. Una fórmula que siguió siendo valida en la segunda mitad en la que el jugador del Barça con dos nuevos goles en los minutos iniciales situó a los de Didier Dinart con una renta de tres goles (18-15) en el marcador.
Pero Fabregas no sólo estuvo sensacional en ataque, donde convirtió en gol o en penalti cada balón que recibió, sino también en defensa, actuando como avanzado en la defensa 5-1 que propuso el equipo francés.
Un sistema que logró reducir al máximo la frecuencia goleadora de Sagosen, lo que no impidió que Noruega se enganchase de nuevo al marcador (21-21) sustentada en las paradas de Torbjoern Bergerud, que dio la réplica, y de que manera, a un también acertadísimo Vincent Gerard.
Desconectados de Fábregas
Igualdad que comenzó a resquebrajarse en el momento en el que Francia no pudo conectar con Ludovic Fábregas, obligando a los galos a recurrir a lanzamientos lejanos, que sólo sirvieron para engordar la cifras de Bergerud, que cerró la contienda con un total de dieciséis paradas.
Cinco más que Gerard que en los momentos de la verdad no pudo responder a los durísimos lanzamientos del lateral Harald Reinkind, que con dos goles casi consecutivos permitió a Noruega entrar en los últimos ocho minutos de juego con una renta de tres goles (22-25) en el marcador.
Diferencia que Francia ya no pudo enjugar, pese a que Dinart lo intentó todo en los últimos compases del encuentro, desde atacar con siete, a una adelantadísima defensa con Luc Abalo y Michael Guigou como avanzados.
Y es que nada sirvió para evitar la eliminación de conjunto francés, que sí demostró que estaba en disposición de poder luchar por todo en este Europa, muy al contrario que en la primera jornada ante Portugal, el choque realmente echó a Francia del torneo.