«El boxeo está saliendo del cascarón»

La semilla del boxeo, deporte que tanta presencia tuvo en Valladolid en la década de los 70 y los 80, muestra claros brotes verdes. Brotes que aunque han tardado años en aparecer lo han hecho en buena parte gracias al empeño de ‘románticos’ del Club Boxeo Valladolid o de la Federación de Boxeo de Castilla y León, que evitaron la diáspora de un deporte en cierto modo maltratado o cuanto menos no comprendido y que ha colocado a Castilla y León y a Valladolid de nuevo en el mapa nacional e... internacional. Uno de esos brotes verdes lo representa el vallisoletano Miguel Cuadrado ‘Miguelón’, que a sus 25 años no solo le ha llegado la madurez deportiva y competitiva sino que tiene a su alcance un porvenir más que prometedor con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 entre ceja y ceja.

Pregunta.-No para usted. Con la maleta a cuestas, de Lituania a Bielorrusia, luego a Cuba...

Respuesta.-La verdad es que sí. Es un poco locura de viajes pero no queda otra. Los clasificatorios para los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina, dentro de apenas seis meses y hay que llegar lo más preparado posible. Es una carrera contra el reloj con mucho ajetreo, mucho estrés, mucho sacrificio pero sabiendo que es una oportunidad única.

P.-¿Cómo se encuentra y cuales son sus planes inmediatos?

R.-La verdad que muy motivado por la última medalla que logré con España en Lituania. Ahora después de pelear en Bielorrusia afronto la Copa Presidente y después marcho concentrado durante quince días a Cuba para entrenar con el equipo olímpico cubano.

P.-Con este ajetreo sus estudios de Ingeniería Mecánica lógicamente quedan aparcados.

R.-Iba poco a poco con mis estudios universitarios pero tuve que tomar una decisión y ahora mismo y con la oportunidad de estar en unos Juegos Olímpicos el boxeo acapara toda mi atención. Al menos este año. Ahora no puedo pensar en otra cosa que lograr una plaza para Tokio. No paro no solo en mi casa, Valladolid, sino ni en España. Estoy todo el rato entrenando y compitiendo. No hay hueco para más. Este es mi año. Llevo mucho tiempo trabajando por esto.

P.-¿Qué opciones tiene de cara a estar en la próxima cita olímpica de Tokio 2020?

R.-Si repito los resultados que hice en el último Europeo clasificaría para los Juegos. Pero mi intención es mejorar esa quinta plaza. He aprendido de los errores que cometí y estoy creciendo mucho como boxeador. Dentro de lo difícil que es, creo que tengo opciones de estar en Tokio. Para ello tengo que acabar en los clasificatorios entre los seis primeros de Europa.

P.-El poder disputar unos Juegos Olímpicos no le dejará conciliar el sueño.

R.-Desde que empecé a competir en este deporte mi máxima ilusión era poder representar a mi país en unos Juegos Olímpicos. Y estoy cerca de conseguirlo, cruzo los dedos cada día. Creo que es la máxima aspiración para cualquier deportista. El poder ir a unos Juegos Olímpicos es la motivación que me mantiene activo y despierto.

P.-Tanto si finalmente lo consigue como si se queda en el camino, ¿piensa usted como próxima parada y posta en el boxeo profesional?

R.-No lo sé, no lo he pensado. Todo dependerá si llega una buena oferta para pasarme al boxeo profesional. Pero evidentemente esa oferta es más fácil que llegue y me convenza si disputo los Juegos Olímpicos. Tampoco descarto hacer otro ciclo olímpico y pensar en París-2024. Tengo sólo 25 años y un boxeador puede estar a buen nivel hasta bien pasados los 30 años. Por eso el boxeo olímpico amateur tampoco lo descarto de cara a un futuro inmediato porque todavía no he alcanzado mi techo. Mi idea inicial es seguir aunque si llega una muy muy buena oferta que mejorase lo que tengo... ¿Quién sabe? Quiero tener los pies en el suelo.

P.-¿Del boxeo se puede vivir?

R.-Por supuesto. Yo por ejemplo ahora mismo estoy viviendo del boxeo.

P.-¿Bien o mal?

R.-Bien. Tengo de todo, no me falta de nada. Tengo todos los medios para formarme, tengo mis becas, un sueldo... Y hablo del boxeo amateur, el profesional lo desconozco aunque será mejor.

P.-El boxeo de Valladolid y de Castilla y León ha alzado la voz y cada vez está más presente.

R.-A ojos de todos, de la Federación, de los promotores, del público y de los deportistas, nuestro boxeo está situado en el primer nivel, en el primer escalafón nacional. No es casualidad el ser campeones de la Copa del Rey cuatro años seguidos o contar en Valladolid con el mejor club de España. La pena es que el boxeo no está siendo del todo bien tratado en Castilla y León o realmente como se merece a pesar de los resultados que estamos consiguiendo a nivel nacional e... internacional. Pocos deportes en Castilla y León pueden presumir de ello.

P.-¿El boxeo sigue siendo un deporte tapado?

R.-Cada vez menos. Está saliendo del cascarón. Se está poniendo de moda y se está perdiendo ese estigma de deporte barriobajero. La gente está descubriendo que es un deporte no solo bonito y espectacular sino que aporta muchas cosas. Solo hay que ver los gimnasios, que tienen ya boxeo, no de contacto pero sí de formas.

P.-¿Y para niños? ¿Es un deporte para los niños?

R.-Sí. Yo empecé a boxear a los 15 años y me hubiera gustado descubrirlo mucho antes. Obviamente los niños no practican el boxeo que practican los adultos, está regulado y muy controlado.

P.-Usted empezó a los 15 años a boxear y luego a competir a los 17. Si pudiera dar marcha atrás ¿qué haría?

R.-Por supuesto que empezaría antes. Eso me llevaría por delante (suelta una carcajada).

P.-En estos momentos ¿cuanto está entrenando diariamente?

R.-Cuatro horas todos los días.