Diario de Valladolid

Manos para esculpir títulos

El fisioterapeuta vallisoletano TicoGómez suma en Italia su décimo Europeo con las categorías inferiores de la selección española / Trabaja para la Federación desde el año 1986

TicoGómez posa el domingo con su compañero Alejandro Benito.-

TicoGómez posa el domingo con su compañero Alejandro Benito.-

Publicado por
Guillermo Sanz

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Detrás de la sombra de todo rey trabaja toda una corte. Hombres y mujeres de confianza que sustentan las patas del trono para que el monarca no pierda su corona al caerse. Estas personas son los ojos, los oídos... y hasta las manos de los grandes gobernantes, como demuestra el fisioterapeuta TicoGómez, la mano que mece a La Rojita, que el pasado domingo dio el estirón en elStadioFriuli para proclamarse campeón de Europa.

Los campeones continentales están en manos del fisioterapeuta vallisoletano. Vallejo, Fabián, Ceballos y compañía han pasado por la camilla del veterano Tico Gómez como antes lo hicieron leyendas del fútbol español comoRaúl, Puyol, Casillas, Iniesta,Xavi o cualquier jugador que pasara por la escuelita de la selección española desde el año 1986, en el que desembarcó en la Federación Española de Fútbol.

La brillante victoria ante Alemania sirvió para que el fisioterapeuta sumara una línea más en un currículum escrito con tintes históricos. Pocos pueden presumir de tener en su cuello diez medallas de campeonatos de Europa: dos con la sub 17, tres con la sub 19 y cinco con la sub 21. Galones de general para un hombre que se ha convertido en leyenda desde el trabajo y la humildad.

A Tico no le cuesta mucho elegir con cual de sus títulos se queda:«El último, siempre el último. Además, este tiene mucho significado, porque Alemania nos ganó hace dos años y nos hemos tomado la revancha», celebra.

1986, 1998, 2011, 2013 y 2019 suman la ‘manita’ que TicoGómez puede enseñar para presumir de éxitos con la sub 21, el vecino de abajo de La Roja, una selección española absoluta que se convierte en casi la única habitación que el vallisoletano no ha habitado dentro de la federación; puerta a la que tampoco llama. «Hay que reconocer que ese tiempo ya paso, pero no me preocupa, yo soy feliz con los niños», bromea. Niños que en el pasado crecieron para conquistar el mundo del fútbol con España y con sus clubes; un futuro que augura a los héroes de Italia:«Esta selección no tiene límites. Es importante, sobre todo, que no pierdan la ilusión», entiende el fisioterapeuta de la sub 21.

Tico Gómez reconoce que los jugadores le ven «como un padre». Sus 68 años y su apariencia afable son sus señas de identidad del dueño de unas manos mágicas que se han ganado el respeto de España. ¿El truco? Que no hay truco. «Mi secreto es tratarles con cariño y darles todo lo que soliciten, estar pendientes de ellos»; una manera de ser que agradecen los futbolistas.Para muestra, CarlosSoler, que le dedicó un gol anotado después de recibir su ayuda:«Jugamos enAlgeciras y él estaba en horas bajas.Le dije que le iba a hacer un vendaje doble para que metiera gol. No sólo hay que cuidarles físicamente, también mentalmente».

El fisioterapeuta se ha convertido en uno de los piñones de una piña roja. «Lo perseguimos desde el primer momento, que esto fuera un equipo, no sólo una selección», confiesa. Luis de laFuente lo ha conseguido, como lo consiguieron antes todos los jefes que el vallisoletano ha tenido en su carrera. Desde Luis Suárez a Lopetegui, pasando por Celades, Clemente o Milla. En pleno baile de entrenadores él nunca se ha movido en más de tres décadas de la misma casilla, algo inusial en un universo tan volátil como el futbolistico. «Desde el primer momento yo dije que trabajaba para la RFEF y no para ningún entrenador, por eso creo que continúo aquí», asegura el fisio, que sufrió los años de sequía (del 2000 al 2011 sin que España pisara unEuropeo) y ahora disfruta de una nueva edad de oro.

La jubilación de Tico Gómez queda aún lejos. Tokio 2020 se dibuja en el horizonte y sus cuartos Juegos Olímpicos (tras Atlanta, Sydney y Londres) son un gran aliciente; más cuando quiere bañar en oro la medalla de plata conseguida enAustralia. «Un oro olímpico es muy complicado, pero vamos a intentarlo», promete un hombre del renacimiento deportivo, que antes de doctorarse conEspaña lo hizo en elVRAC, el BMValladolid o el RealValladolid.

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