La falta de licencia no paraliza la obra

Óscar Puente indicó el lunes que el Real Valladolid contaría ayer miércoles con la licencia municipal que le permitiría acometer la obra de eliminación del foso y ampliación del graderío. La condición obligada era que lo aprobase la junta de gobierno del Ayuntamiento. Pero lo que no esperaba el alcalde es que, por segunda vez, el club no presentase toda la documentación pertinente.

Lo que aportó el club de fútbol fue una documentación parcial, cuyo objetivo era saber si existía algún problema con la normativa y cómo podía éste ser subsanado. El documento formal no fue presentado. Para que lo sea debe ser más completo, contar con el visado del colegio de arquitectos y estar firmado por el técnico competente, necesidades que tampoco cumplía el club.

La pregunta que surge es: ¿puede esta falta de permiso municipal paralizar las obras y retrasar de esta forma la disponibilidad del estadio José Zorrilla para la fecha prevista, la cuarta jornada de Liga de la próxima temporada 19-20?

La respuesta es «no». Y por dos causas. La primera es que el club continúa con su obra de retirada de tierra y arena para bajar los 1,2 metros necesarios para prescindir del foso. Una acción para la que no necesita licencia, sino la simple comunicación a la Fundación Municipal de Deportes.

El club prevé que estos trabajos no hayan finalizado aún el próximo miércoles, cuando se reúne de nuevo la junta de gobierno municipal y puede conceder la licencia.

¿Que ocurría si la documentación llegase después? Tampoco quedaría la obra parada, ya que en el peor de los casos el ayuntamiento podría convocar una junta extraordinaria de gobierno para expender la licencia. Las excavadoras y los camiones seguirán campando durante el verano por el estadio sin más pausas que las previstas.

4.088 EN LISTA DE ESPERA. Las 28.000 personas que podrá albergar el remozado estadio José Zorrilla no será espacio suficiente para dar cabida todos los aficionados que quieren abonarse al conjunto blanquivioleta. Será la capacidad máxima histórica que alcanzará un recinto que vio disminuido su aforo con la colocación de butacas en su graderío, perdiendo localidades en relación a las gradas de cemento, en las que los espacios personales eran menores.

Un total de 4.088 personas han cumplimentado ya el formulario que permite inscribirse en la lista de espera para darse de alta como nuevo abonado para la temporada 19-20, según informa el Real Valladolid.

Los datos recabados serán empleados por el club para ponerse en contacto con el aficionado y concertar una cita para darse de alta como abonado, una vez haya concluido el periodo de renovaciones. Los aficionados que se apunten en esta lista de espera obtendrán prioridad a la hora de incorporarse a la familia blanquivioleta respecto a los que no lo hagan.

Todas las fechas y periodos concretos serán comunicados próximamente por el club a través de sus diferentes canales oficiales, por redes sociales.