Diario de Valladolid

El año de las salvaciones

El filial blanquivioleta sella su continuidad en la categoría de bronce tras ganar por la mínima al Fabril, con gol de Zalazar (1-0)/ Necesitaba un empate para evitar el playout pero su victoria le catapulta hasta la undécima plaza final

Plantilla, técnicos y trabajadores del Real Valladolid B posan durante la celebración de su permanencia.-PABLO REQUEJO

Plantilla, técnicos y trabajadores del Real Valladolid B posan durante la celebración de su permanencia.-PABLO REQUEJO

Publicado por
Arturo Alvarado
Valladolid

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Cada año se pone un color de moda. En éste la permanencia lleva los tonos blanco y violeta.Fuertes, por supuesto. Una semana después de que el Real Valladolid sellase una salvación apoteósica, su filial ha seguido la misma senda. Ya había evitado el descenso directo, pero quedaba el peligro del playout. Una eliminatoria entre los cuatro decimosextos de Segunda B, que manda a Tercera a los dos que pierden.

El equipo de Miguel Rivera no sólo ha evitado ser quinto por la cola, sino que ha finalizado la Liga en undécima posición con 49 puntos, gracias a su victoria frente al Fabril y los resultados de los equipos de la zona media-baja. La salvación de todo peligro ha estado esta temporada altísima: los 48 que marcan Las Palmas Atlético e Internacional. El equipo que continuará su lucha por seguir en la categoría de bronce es el Celta B, que perdió 1-2 frente al Salamanca.

El Real Valladolid B fue rápido a por la victoria aunque le faltaron ritmo y explosividad en sus acciones. Sabedor de que el empate le salvaba, optó por evitar la asunción de riesgos. El Fabril tampoco suponía un peligro evidente.

El filial del Deportivo sólo inquietó en los diez minutos finales y sin ocasiones que obligasen a Guille a emplearse a fondo. El fútbol de los gallegos era físico (se llevaron la mayoría de los balones divididos) y de técnica individual, pero tosco en lo táctico. No fue capaz de dar cuatro pases seguidos con cierto sentido y verticalidad. Por algo ha sido colista.

El Pucela fue de menos a más y comenzó a llegar gracias a la conexión de Pedrosa y Zalazar desde las bandas con Miguel y Javi Pérez. Kike y Carrascal aguantaban en la medular, mientras que Salisu era el kaiser de la zaga, bien secundado por Mario. Raúl y sobre todo Apa ayudaban en ataque.

Los locales dieron el primer susto en el minuto 2, cuando Javi Pérez tiró al palo desde lejos y sin portero, tras un mal pase de Brea. Después de dar varios pasos atrás, mediada la primera parte, los blanquivioleta dejaron de esperar los ataques gallegos que nunca llegaban, y se estiraron.

Comenzó la fiesta con un tiro de Pedrosa blocado por el meta y un cabezazo de Miguel que tocó Brea antes de que el balón fuese de nuevo al palo. Y en el minuto 31, el gol. Miguel abrió a Javi Pérez para que progresase por el pasillo interior izquierdo. Su centro lo remató a la red Zalazar, en boca de gol.

La segunda parte comenzó con control local, pero el Fabril demostró que no viajó para pasar la tarde. Un remate fuera de Miguel, empalmando un buen centro de Pedrosa, fue la ocasión más clara tras el ecuador. El Pucela comenzó a hacer fútbol-control pero no remató el partido, lo que permitió a los coruñeses sembrar cierto peligro, que se evaporaba con sus remates. Llegó el pitido final y con él la fiesta de un grupo que, pese a contar con una epidemia de lesionados y jugadores subidos al primer equipo, ha besado el éxito.

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