El comité arbitral se ríe del club

Las humillaciones que sufre el Real Valladolid en el campo y las salas VAR se extrapolan a los despachos. La fuerza del club albivioleta en los diferentes estamentos futbolísticos es la misma que la de un cura de pueblo en La Meca.

La enésima muestra la propició ayer el Comité de Árbitros, con las designaciones para la próxima jornada. Medié Jiménez, el árbitro de VAR en Anoeta que perjudicó gravemente al Getafe ante la Real, es el único que se quedará en la nevera el próximo fin de semana. Melero López, que se negó a pitar el flagrante penalti de Arias en el Wanda, ha sido premiado con el VAR del Alavés-Real Sociedad. Y Álvarez Izquierdo, que se comió desde el VARla evidente falta de Griezmann a Joaquín en el autogol del central, es obsequiado con una nueva tarde de pantalla, esta vez en el Huesca-Valencia.

El Real Valladolid ha optado por la línea ultrablanda en sus contestaciones a los reiterados atropellos arbitrales, pero los únicos que se están viendo recompensados tras sufrir en sus carnes errores lacerantes son los clubes que se quejan, ya sea el Atlético de Madrid, el Levante y ahora el Getafe, por poner algunos ejemplos.

El pucelano ha sido hasta ahora el payaso de las tortas y parece seguir con igual vocación, ya que su labor de zapador, hablando de los atropellos sufridos sólo en los despachos y en secreto, es hasta ahora un total fracaso. Sus quejas melifluas son estériles. El director deportivo ha sido el único en mostrar la dignidad de quien se siente herido, hablando el sábado en Twitter de «vergüenza» y de «dos errores gravísimos».

El Real Valladolid tendrá más difícil el acercamiento arbitral al no acudir ayer a la Asamblea de la Española. Tebas dio la orden en LaLiga, obedecida por casi todos. El problema es que los árbitros no los pone LaLiga, sino la Federación.