En pie y a por el KO

El boxeador que pierde un combate de forma extremadamente dolorosa busca la revancha inmediata. Contra el autor de su derrota o con quien pueda cruzarse en su camino. La cosa es subirse de nuevo al ring para demostrar que no es un paquete, que guarda su pegada intacta y, lo más importante, que no tiene miedo. Porque el tiempo a veces toma forma de bomba de relojería y convierte los descosidos en rotos. Nada peor para un deportista que rumiar una derrota lacerante.

El Real Valladolid ha tenido la suerte de que el calendario no le permita lamerse las heridas de Leganés ni emitir aullidos lastimeros por la oportunidad allí perdida de alejarse de la zona de descenso. El daño fue doble, por la patética segunda parte y por el gol encajado más allá del minuto 95. Una mezcla de incapacidad e infortunio.

La oportunidad de redención será inmediata. No pasarán ni 72 horas para disfrutarla. El Sevilla puede recibir los golpes destinado a un Leganés que se fue con la cara intacta, o tirar a los pucelanos a la lona y colocarlos al borde del KO. El coqueteo del Real Valladolid con los puestos de descenso quizá se enfríe hoy. La otra alternativa es caer directamente en sus redes, después de muchas jornadas haciéndose el interesante. En su mano está evitar esa mala compañía.

Sergio no facilitó ayer la lista de convocados, aunque es perfectamente deducible, excepto en un nombre, después de conocer que los filiales Apa y Miguel, quien ayer jugó los 90 minutos con el Valladolid B, formarán parte de ella.

El míster pucelano no podrá contar con los lesionados Luismi, Toni, Plaza, Hervías, Cop y Antoñito, ni con el sancionado Nacho. Cuenta con las piezas justas y es muy probable que vuelva a la formación de cuatro defensas, ya que esta vez no ha citado a Salisu, a diferencia de lo ocurrido el jueves.

Un posible once albivioleta es el formado por Masip en la portería; Moyano, Olivas, Calero y Moi en defensa; Anuar y Alcaraz como mediocentros; Waldo y Keko en los extremos; con Guardiola y Ünal en ataque. Dos delanteros centro para un equipo obligado a marcar.

Posibilidades de variación de este equipo hay muchas. Míchel puede entrar en el mediocentro y desplazar a Anuar como segundo punta, en detrimento de Ünal. También es posible que siga Plano, muy difuminado en ataque en los últimos partidos, para no dar toda la banda zurda a jugadores con la escasa experiencia de Waldo y Moi. Incluso es posible que Sergio diseñe una formación en 4-3-3 para aprovechar las ausencias de jugadores tan importantes como el vallisoletano Escudero y Raúl Navas, incidiendo en el daño por las bandas.

Lo único evidente es que Zorrilla necesita una victoria después de dejar a sus seguidores huérfanos de esa sensación desde que el 27 de enero ganase 2-1 al Celta. El cuadro pucelano sigue viviendo de esos cuatro triunfos consecutivos, forjados entre septiembre y octubre. Las cifras posteriores son demoledoras, con tres triunfos en los 21 encuentros más recientes.

El Sevilla, que se vistió de reina madre a domicilio en la época de Machín, regalando puntos por doquier, desea hacerse más fuerte con Caparrós, aunque el bajón de los hispalenses fuera del Pizjuán viene de años. Los andaluces optan aún más al cuarto puesto, último que da paso a la Champions, tras la derrota del Valencia ayer en Vallecas.

Caparrós ya puede contar con Banega, quien cumplió un partido de sanción ante el Alavés. En el capítulo de bajas, además de Escudero y Navas, sigue ausente el portero titular, Vaclík, quien se recupera de un golpe en el costado. También Nolito, con fractura de peroné, y Wöber, quien se rompió un menisco el domingo ante el Valencia y ya no podrá jugar en lo que resta de campaña. Mercado y Mesa, tocados, entran en la lista.

Sergio: «Debemos manejar mejor el otro fútbol, ser más listos»

La carpeta abierta es la del Sevilla, pero era imposible obviar la del Leganés, pese a estar ya cerrada. El míster pucelano habló en la rueda de prensa, previa al choque, de lo ocurrido en esa última jugada de Butarque.

«Nuestras soluciones son grupales. La hemos analizado al detalle y, desde el saque de banda, estamos mal organizados. El centro y el remate son magníficos, pero en esos minutos hay que jugar más al otro fútbol. Nosotros intentamos con Moyano potenciar la defensa de centros laterales y rascar unos segundos. Luego el árbitro estuvo astuto y nos los arañó. Es cierto que los centros laterales nos están generando dudas».

Sergio quiere que su equipo sea más canchero. «Hay muchas formas de defender. La del otro día es lícita, pero debemos tener despejes más contundentes. Y manejar mejor el otro fútbol. Carrillo se lesiona y Cuéllar tarda cuatro minutos en sacar. Debimos ser más listos al final y que no se jugase a nada en los últimos minutos».

También habló del rival de hoy. «Espero un Sevilla muy poderoso, sobre todo por Caparrós. Le he tenido como entrenador y transmite muchísimo. Tiene gente importante en todas las líneas, pero les podemos hacer daño».