Diario de Valladolid

FÚTBOL GIRONA-REAL VALLADOLID (ANÁLISIS / ENTRENADORES)

Continuidad, la mejor arma

Sergio prolonga el seguro sistema defensivo del ascenso frente a un Eusebio que no hace olvidar al Girona de Machín / Se necesita un ‘9’

El ‘once’ del Real Valladolid en su regreso a Primera  con once jugadores del pasado año.-PHOTO-DEPORTE

El ‘once’ del Real Valladolid en su regreso a Primera con once jugadores del pasado año.-PHOTO-DEPORTE

Publicado por
J. I. Fernández

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El Real Valladolid vivió su regreso a Primera después de cuatro años y tres meses con naturalidad. Manteniendo sus señas de identidad. La solución de la continuidad. Sergio González y su plantilla se han ganado la confianza tras su ascenso milagro de hace dos meses. La escuadra blanquivioleta está guiada por un cuerpo técnico que ha sabido impregnar el ADNcon el que se triunfó en el ‘infierno’ y que se mantiene en el ‘cielo’.

Se podría decir que el Real Valladolid de Montilivi fue una continuación del visto en las últimas jornadas de Liga en Segunda. Un equipo bien colocado, con las líneas juntas, sabiendo defender y evitando errores en la salida del balón, aunque ahora en Primera Divisón tendrá que ajustar, y mucho, su faceta ofensiva porque aquí no está Mata. Todo el mundo comprobó ayer que a este equipo le falta pólvora. Se hace vital la llegada de dos jugadores de ataque con diferentes virtudes porque jugar con el tercer delantero de la pasada campaña no es solución.

Sergio apostó por la continuidad mientras que el vallisoletano Eusebio Sacristán por la revolución que supone hacer cambiar un estilo tan marcado como el de Pablo Machín. El técnico catalán apostará por el 4-4-2, pero de momento es complicado con solo Chris Ramos. Por lo tanto la solución fue Anuar intentando presionar la salida del Girona. Terminar el choque con Óscar Plano de delantero habla de la necesidad de fichar ya dinamita para el ataque. No hay argumentos para poder pensar que el Real Valladolid pudiera tener presencia ofensiva.

Por su parte, Eusebio pronto demostró que no es Machín.Una de las claves del éxito era la presión tras perdida. De momento, ayer no se vio. Un equipo menos intenso, nada que ver con lo que ha sido estos años, con posesión (68%) pero sin crear apenas peligro sobre la meta de Masip, que lo poco que tuvo, lo solucionó de maravilla.

Lo que más brillo anoche en Montilivi fue la presencia de Toni Villa. El canterano demostró que se desenvuelve mejor en Primera que en Segunda, un dolor de cabeza para su defensor Porro. Atrevimiento y desparpajo que apuntan a un año de éxito. Todo lo contrario de los exhibido por Keko, desaparecido y fuera del partido. Mucho más activo estuvo Alcáraz, que cumplió a la perfección y apenas perdió un balón, recuperó muchos y tuvo muy buena salida de juego. Kiko Olivas fue un baluarte atrás, acompañado de un Calero que no desentonó en su estreno en la elite. Con el sistema de Sergio es más fácil hacerse grande.

Un punto que fue el resultado de un buen trabajo colectivo y defensivo pero con una pobreza adelante alarmante.

ONCE ESPAÑOLES, UNA DÉCADA DESPUÉS

La presencia de tres canteranos en el ‘once’ demuestra el cambio de mentalidad del Valladolid, pero también la presencia de once jugadores nacidos en España, algo que no ocurría desde hace más de una década. Concretamente desde el 11 de mayo de 2008 cuando en un partido de Primera División se jugó con Asenjo, Pedro López, García Calvo, Alexis, Óscar Sánchez, Marcos, Rubio, Sisi, Borja, Víctor y Llorente. Aquel día también hubo un empate a nada.

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