Sueño roto en 3 minutos

El sueño tornó en pesadilla en el estadioRuta de la Plata para elAtléticoTordesillas. El cuento de la Cenicienta no se escribió con final feliz en Zamora, donde el equipo de Santi Sedano terminó el curso de forma abrupta, cruel y precipitada, atendiendo a los méritos vistos sobre el césped y durante el curso.

ElAtléticoTordesillas sabía que la llave del playoff de ascenso estaba en su bolsillo y, para no perderla, salió a morder con los dientes de Borrego. El goleador aprovechó, en el minuto 4, un rechace tras una falta lejana que se estrelló en el larguero para alimentar aún más el espíritu delTorde. La réplica al terremoto que provocaron los 500 aficionados vallisoletanos desplazados hasta el Ruta de la Plata la dio Saúl. El central del Zamora cabeceó una falta puesta en el área por Levas para devolver las tablas.

Con el empate arrancó un segundo tiempo en el que elAtléticoTordesillas volvió a tejer su mejor juego.Primero Bayón probó a Miguel y después RobertoSimón remató a placer una brillante jugada de Oli (sobresaliente mientras le aguantaron las fuerzas). Ese gol colocaba al conjunto rojiblanco casi con los dos pies en el bombo del sorteo al playoff de ascenso a 2ª B.

Pudo sentenciar Borrego, que superó a Miguel por alto, pero no a Saúl, que evitó el 1-3. Carlos Tornadijo, mientras, acumulaba hombres al ataque. La entrada de Iñaki, Solape ySilveira hacían de la vanguardia zamorana una silla eléctrica que sufrió un Tordesillas al que el cansancio le provocaba una sensación de que el reloj se había parado. Los minutos corrían lentos en elRuta de la Plata, donde el Zamora comenzaba a hilvanar juego y a cercar el área de unSergio casi testimonial hasta el momento.

La crueldad se reencarnó en futbolistas y entró a jugar en el minuto 89.Fatídico momento en el que Carlos Ramos colocó una falta lejana en las redes defendidas por Sergio y ponía en el marcador un empate insuficiente para un Tordesillas que se volcó al ataque. Ya había avisado el atacante zamorano previamente con un cabezazo que se marchó rozando el poste de la portería tordesillana.

Con elTorde buscando la épica a la desesparada y con el ataque rojiblanco como un metro en hora punta, apareció Iñaki para terminar la sentencia que había empezado a redactar Carlos Ramos. El atacante pidió disculpas después de marcar un gol que se celebró más en el vestuario delCristoAtlético y del Salmantino (grandes beneficiados de la derrota delTodesillas que estuvo muchos minutos en la puerta de embarque del playoff), que enZamora, un escenario en el que se interpretó la caída del héroe que luchó hasta que no le quedó más sangre en el cuerpo.