Nueva etapa, viejo riesgo

Esta tarde el Real Valladolid disputa ante el Barcelona B el primer partido tras el relevo de Luis César por Luis César. Aunque Luis César se juega el puesto.

El juego de palabras no es tan alambicado como parece. El entrenador pucelano anunció el jueves un cambio total de estilo, con el fin a medio plazo de colocar al equipo en zona de promoción y a corto de conservar el puesto. Sus cargas de la brigada ligera, diseminada por la pradera con muy escaso éxito, han pasado a la historia, si cumple con su palabra. El nuevo Real Valladolid que se verá en el Miniestadi estará amurallado, lo que no impedirá que las ballestas asomen entre las almenas.

Del rédito que obtenga en Barcelona con estas mutaciones el reinventado míster gallego, dependerá su futuro. Porque una debacle ante el filial azulgrana, sea guarecido en el castillo o al galope blandiendo el sable, le costará el despido. La clasificación ejerce con sus números una dictadura que las palabras no pueden derrocar.

El técnico blanquivioleta cuenta con una alineación definida, de no mediar una tremenda sorpresa. Sólo habrá un cambio respecto a la de Pamplona: Toni dejará su puesto a Luismi, para ejecutar esa formación 4-3-3 que dote de más presencia en la medular y cohesión global al equipo.

Por tanto el once pucelano será el formado por Masip en la portería; Antoñito, Deivid, Olivas y Moyano en defensa; Luismi, Borja y Anuar como mediocentros, con éste más adelantado; Hervías y Plano en los extremos, junto al pichichi Mata de delantero centro.

La nómina de convocados depara una novedad adelantada por Luis César el jueves: entra el flamante fichaje Chris Ramos, ocupando la plaza de Villalibre, por primera vez fuera de una lista y en franco retroceso en sus últimas apariciones sobre el campo. Completan la expedición Becerra, Calero, Nacho, Cotán, Míchel y Toni. Queda fuera por decisión técnica, además del delantero vasco, Sulayman, Guitián y Salvador. Gianniotas lo hace por lesión.

Los blanquivioleta buscan su segundo triunfo a domicilio. El único llegó en Sevilla el 26 de agosto, fecha que lleva camino de ser histórica, como el 2 de mayo o el 12 de octubre.

En las filas azulgrana destaca la baja de Aleñá y la presumible presencia del ex albivioleta Jose, si Valverde no decide que siga con el primer equipo, aprovechando su meteórica carrera desde que a finales de agosto fichó por los azulgrana. En el partido que abrió el campeonato, Jose jugó con el Real Valladolid frente a su actual equipo. Ganaron los catalanes por 1-2. La Liga ya comenzó torcida.

ANUAR- «Vamos a asumir menos riesgos»

Anuar Tuhami ha recobrado la titularidad y ya parece cosido a ella. El canterano ha mamado tanto el club que lo coloca por encima de sus intereses. «Estoy contento por ser titular pero renunciaría a estar en el once a cambio de que el equipo gane». Un hecho que no ocurrió en Pamplona. «Íbamos por delante y Osasuna empezaba a ponerse nervioso, con pitos de la afición. Llegamos muy confiados al descanso pero después nos desordenamos muchísimo, apretaron y perdimos más por culpa nuestra que por méritos de ellos».

El ceutí ve así el cambio de libreto propuesto por Luis César. «Llevamos unas semanas practicando el 4-4-2 [en defensa], replegándonos a nuestro campo cuando perdemos el balón. Hay que estar muy juntas las líneas y morder cuando el balón entre en las zonas de juego interiores. Para eso tenemos que estar arropados. Si cada uno pierde la posición, se nos hace imposible».

La receta para derrotar al Barcelona B pasa por este orden y por un ataque menos alocado. «Vamos a intentar asumir menos riesgos. Hay muchos equipos que juegan así, como al Huesca. No plantean un juego vistoso, pero les va bien. Que sean los contrarios los que se equivoquen, no nosotros. Sabemos que al filial del Barça hay que apretarle para que se sienta asfixiado e incómodo».