El director de orquesta
El sorprendente Carramimbre Ciudad de Valladolid baila al son que toca Óscar Alvarado, un base de los de antes y el jugador que más asistencias promedia en la LEB-Oro
... Y por fin Valladolid vuelve a disfrutar de un base de los de antes, un base puro, como lo era antaño en el desaparecido Fórum Valladolid Carles Marco o echando la mirada aún más atrás, Carmelo Cabrera o Arturo Seara. Un base cuya única obsesión es saber llevar la batuta, dirigir y repartir. Óscar Alvarado es ese base tocado por la inusual varita de la generosidad capaz de involucrar en cada acción a sus compañeros. Porque como dice una máxima del baloncesto, no solo a un jugador hay que valorarlo por los puntos que meta. Hay otras facetas del juego que son tan importantes o cuanto menos de igual importancia que la del anotador. Es el caso de un Óscar Alvarado convertido por méritos propios en el mejor asistente de la LEB-Oro. «Una asistencia hace feliz a dos personas, al que da el último pase y el que mete la canasta», recuerda y refuerza el mágico dicho el base canario.
Trece jornadas disputadas (aunque él solo ha podido disputar por lesión 11 partidos) y comanda la clasificación de máximos pasadores con un total de 6,18 asistencias por encuentro. Los nueve ‘regalos’ que aportó ante el Tau Castelló son sin lugar a dudas el mejor aval del catalogado hasta el momento como MVP del Carramimbre Ciudad de Valladolid. En la última victoria del conjunto de Paco García, Óscar Alvarado, pese a tan solo anotar cinco puntos, se fue gracias entre otras facetas del juego a esas 9 asistencias efectuadas, hasta los 25 puntos de valoración, la sexta mejor marca de la jornada que le dejaron a las puertas del quinteto ideal comandado por el pívot del Barça ‘B’, Volodymyr Gerun.
El liderazgo sobre la pista de Óscar Alvarado no ofrece ninguna duda. El base canario de la generación del 91, en su segunda aventura en Valladolid tras la vivida y... sufrida en la campaña 14-15 en el MyWigo Valladolid, se muestra satisfecho de cómo están yendo las cosas en el Carramimbre. «Estamos disfrutando mucho todos. El equipo sigue progresando cada día y ninguno de nosotros ha tocado techo aún. Lo mejor de cada uno de nosotros está aún por llegar».
Óscar Alvarado reconoce su idilio con el pase, con la asistencia. «Siempre me ha gustado asistir. Es un arma que me gusta utilizar y cobra aún más valor en este equipo cuando el otro base, Wade-Chatman, tiene un perfil totalmente diferente al mío al ser más anotador. Somos muy diferentes pero hemos demostrado que podemos jugar juntos y además nos entendemos».
El jugador más valorado del equipo (11º de la LEB-Oro) también ensalza a Paco García. «Su gran exigencia nos hace crecer a todos. A mi me ha hecho sentir importante y me da confianza para llevar la batuta», indica.