Pisuerga tiene la llave

Aludiendo a la paremia de la Celestina que versaba sobre que ‘Zamora no se ganó en una hora’ tras el largo sitiado que sufrió dicha ciudad durante siete meses por parte de Sancho el Bravo en el año 1072, con el objeto de arrebatársela a su hermana Doña Urraca, ayer le ocurrió lo mismo al Comercial Ulsa en una plaza, Amorebieta, que se resistió a ser aniquilada.

Tras el ilusionante y a la vez prometedor primer triunfo de los vallisoletanos en esta serie al mejor de cinco encuentros del playoff final de ascenso a la LEB-Oro, todo hacía prever que la presión iba a jugar una pala pasada al Zornotza. Nada más lejos de la realidad por diferentes motivos. El rival de los vallisoletanos, comandado en la primera parte por Vucetic y en la segunda por Mutakabbir, inmensos, ofreció su mejor versión, muy lejos de la dada en el primer combate del pasado viernes.

El Comercial Ulsa tampoco fue el mismo. El conjunto de Paco García, pese a competir y pujar por la victoria durante gran parte del encuentro, quedó condicionado por su alarmante y a la vez desesperante número de pérdidas de balón. Nada menos que 25 para provocar hasta 17 asistencias de su rival.

No fue ni mucho menos un gran partido del Comercial Ulsa, que acabó valorando casi la mitad que su rival (49 frente a 85) al término del encuentro. La necesidad, la imperiosa necesidad de los vascos por igualar la eliminatoria, también condicionó, casualidad o no, a un arbitraje demasiado permisivo. Y es que si al Comercial Ulsa, ‘justito’ de fuerzas, le pegas, acaba perdiendo una batalla que tuvo controlada hasta llegarse al descanso (32-30). El desquiciamiento con los árbitros sacó del tiesto a más de uno, sobe todo a jugadores acostumbrados a hacer buenos números, como Sergio de la Fuente, que como en el primer combate, quedaron minimizados ante la fuerza abrupta y... permitida de su rival bajo ambos tableros.

Vucetic, un jugador propiedad del Bilbao Basket de ACBy que el pasado año jugó la Eurocup con el Olimpija Ljubljana, acabó decantando la nivelada balanza en favor de un Zornotza que igualaba la eliminatoria en buena parte gracias a sus números, 26 puntos y 11 rebotes para una valoración de 29.

El Comercial Ulsa, acelerado por su inferioridad en el rebote (14 rechaces perdió en su aro) y sobre todo por la férrea defensa de su rival, vio como en el tercer cuarto se le escapó el partido cuando Zornotza cogió una renta de 6-8 puntos que pareció todo un mundo. Ni siquiera el buen porcentaje de triples (54%) bastó. El daño ya estaba hecho.

El 77-66 final iguala la eliminatoria y deja el pabellón Pisuerga como juez del ascenso y el que dicte la última palabra para no caer o tener que volver a la ‘ratonera’ de Amorebieta.

REBOTES La obligación de llenar Pisuerga

A la espera de noticias del a directiva . Pagar o no pagar los socios, regalar entradas o no regalar, hacer un guiño o no hacerle un guiño al abonado, precios populares para el público o buscar taquilla para equilibrar gastos. La directiva del Ciudad de Valladolid deshoja la margarita para decidir qué política seguir de cara a los dos decisivos partidos que el Comercial Ulsa jugará en Valladolid los próximos viernes y domingo. La obligación de llenar Pisuerga debería mandar por encima de todo al tiempo de crear un caldo de cultivo de cara al año que viene.

Paco García pide presión para las batallas de Pisuerga . El técnico vallisoletano reconocía ayer al término del partido que las pérdidas de balón acabaron por matar a su equipo en un partido en el que «el factor ambiental» en Amorebieta «jugó un papel determinante». Ojalá podamos trasladar esta presión pero al revés, a nuestro pabellón. Tras recuperar el factor cancha el ‘efecto Pisuerga’ nos debería ayudar en los dos partidos que jugamos en casa. Cualquier ayuda es poca porque estamos ilusionados pero agotados».