El balonmano que viene

El ‘teatro de los sueños’ está ya preparado para vivir su reestreno en la Liga Asobal. Y lo hará con otro protagonista, el BM Atlético Valladolid, y con un balonmano distinto al que se vivió hace tres años. Las nuevas normas introducidas en los Juegos Olímpicos de Río este verano dan un aire diferente a un deporte que busca reinventarse en su ideal de ganar en espectáculo. Cuatro grandes reglas que a primera vista confundirán y crearán más de una controversia, sobre todo a los aficionados.

El público de Huerta del Rey debe de estar preparado este sábado (20.30 h) ante las cuatro nuevas normas (jugador lesionado, juego pasivo, descalificaciones de último minuto y la tarjeta azul y el ‘portero-delantero’ que en su día puso en práctica y de moda el vallisoletano Juan Carlos Pastor en el extinto BM Valladolid, en la selección española y en el Pick Szeged húngaro, que en cierto modo alterarán la normalidad conocida del balonmano.

1.El pasivo y los 6 pases . Mirada obligada a los colegiados cuando levanten el brazo amenazando la sanción de pasivo. A partir de ese instante el equipo amenazado solo tendrá seis pases para lanzar antes de ser sancionado. Si hubiese en dichos pases una falta, se añadiría un pase más.

2.Atención médica al jugador lesionado. Si fuera necesario que el doctor tuviera que atender a un jugador en pista, éste no podría volver a jugar en 3 ataques. La polémica surge porque este control lo harán los delegados y se supone que si no lo hubiera lo harían los anotadores-cronometradores. Si el jugador entrara antes se trataría como un cambio antirreglamentario. Si la lesión es provocada por una acción contraria que los árbitros consideran merecedora de sanción (amarilla, exclusión o descalificación) esta disposición queda anulada, por tanto, si el lesionado se recupera podrá seguir en pista. Con esta norma, el juego pasivo es más objetivo. Antes se dejaba a criterio de los árbitros (en el primer pase, en el cuarto, en el octavo o…) en función de la intención de atacar del equipo.

3.Portero-jugador. El portero podrá abandonar el campo en favor de otro jugador cuando el equipo tenga el balón, y realizar un ataque con siete jugadores de campo sin llevar camiseta de portero. La polémica se crea porque nadie podrá hacer las veces de portero ni siquiera intentar frenar el avance del atacante cuando se haya perdido la posesión del balón. El castigo será penalti y exclusión. El portero sustituido, que no podrá estar esperando de pie, sino sentado, es el único que puede deshacer el cambio para regresar a su portería.

4.Tarjeta azul y últimos 30 segundos. Las acciones antideportivas en los últimos 30 segundos, aún con el balón parado, implicarán lanzamiento de siete metros (penalti). Así se evitan situaciones en las que antes solo se pitaba golpe franco, favoreciendo al infractor. La tarjeta azul implicará, como la roja, descalificación y llevará informe escrito y posibilidades de suspensión al jugador cuando finalice el partido.