Club Baloncesto Valladolid
Colosal De la Fuente
La garra y el excelso acierto anotador del vallisoletano eclipsan el mal partido defensivo del MyWiGo ante el Cocinas.com / 27 puntos y siete rebotes para valorar 32
De la Fuente entra a canasta con decisión pese a la oposición del local Carlson-LOF
Sergio de la Fuente se coronó en Logroño. El canterano refleja perfectamente lo que es este MyWiGo Valladolid. Un equipo con garra, comprometido, con ganas de vivir, pese a las trabas que le ponen desde arriba, y que sus carencias técnicas las tapa con una intensidad y una ilusión dignas de elogio. El encuentro lo puede guardar en su hemeroteca.
Sus números hablan por sí solos. 27 puntos y 7 rebotes para valorar 32. Pero lo más importante es que el vallisoletano no dio un solo balón por perdido, anotó triples decisivos, puso tapones con rivales solos ante el aro, tiró del equipo en los peores momentos del tercer cuarto (58-53) en un partido que, como ocurrió en la ida, demostró que son dos equipos que se conocen muy bien.
De la Fuente, junto a Uclés (siete de siete en lanzamientos de dos), fueron los encargados de cimentar el decimoquinto triunfo de la temporada ante un rival que seguirá luchando por mantener la categoría. En un final de infarto, los errores de los locales fueron aprovechados por los más veteranos para llevarse el gato al agua. Un triple de Montañez, desaparecido todo el encuentro, a falta de 29 segundos rompió los esquemas. Sin embargo, no fue hasta la última jugada cuando los de Fisac cantaron victoria, pese a los intentos de Kudlacek, que fue el amo del Cocinas.com.
Los primeros minutos retrataron a la perfección lo que sería del devenir del choque. Los ataques se impusieron a las defensas, transicciones rápidas, con lanzamientos efectivos. Sobre todo desde la línea de tres. Basta con decir que hasta el 9-14 (canasta de Stobart), el MyWiGo sumó de tres en tres. Con dos triples de Pino, uno de Uriz y tres tiros libres de Rakocevic. Así se llegó con una ventaja de dos puntos.
En el segundo cuarto más de lo mismo. Los dos equipo estaban empeñados en dejárselo fácil a los rivales de cara a canasta. Un intermcabio de puntos y de ventajas en el marcador que la constante durante todo el choque. Sergio De la Fuente, con diez puntos en diez minutos, y Pino, como siempre pletórico, fueron los dos pilares sobre los que se edifició el ataque amarillo (vistió de este color) en Logroño. En un partido que olía a prórrroga, la tremenda calidad de un hombre de baloncesto como De la Fuente permitió sumar una nueva victoria a un equipo que sigue empeñado en escribir grandes páginas.