Concha Gay y María Jesús Prieto recrean una ‘Naturaleza imposible’
Exhiben en Espacio Abierto diferentes formas de mirar lo que nos rodea, desde las emociones o desde una memoria íntima
Espacio Abierto despedirá el año con una poética exposición, con un encuentro artístico entre la vallisoletana Concha Gay y la palentina María Jesús Prieto en torno a una Naturaleza imposible. Formas diferentes de mirar lo que nos rodea, desde las emociones, desde lo simbólico, desde una memoria individual que también es colectiva, incluso desde lo espiritual.
Prieto invoca el pensamiento de Spinoza, el de un Dios como una entidad inseparable del Universo, de su conjunto. «Formamos parte de la naturaleza, y si esta se tambalea también nos tambaleamos nosotros», subraya la creadora, que despliega en el espacio de la calle Alonso Pesquera una serie fotográfica, un conjunto de paisajes intervenidos digitalmente.
Huye de lo racional. Quiere apelar a las emociones del espectador con una propuesta que remite al efecto generado en los templos, con la luz filtrada por sus vitrales de color.
A modo de brochazos digitales, con colores básicos, Prieto transforma sus paisajes. Serenidad. Éxtasis. Esperanza... Sus bosques de Extremadura o sus humedales de Tierra de Campos se cubren con mantos de color, con vaporosas veladuras, con un halo de luz blanca. «Quiero que la gente sienta al verlos; quiero, también, incitar a una reflexión que promueva el cuidado de nuestro entorno», señala la artista palentina en declaraciones a este diario.
Esos paisajes intervenidos también los plasma María Jesús Prieto en pequeños broches rectangulares e irregulares de poliuretano y resina epoxi.
Frente a los trabajos de la palentina, despliega la vallisoletana una serie de instalaciones cargadas de simbolismo. Concha Gay recuerda las palabras del artista alemán Anselm Kiefer, para el que la memoria del individuo está conectada con las vivencias y los comportamientos de quienes le precedieron a lo largo de miles de años.
La memoria, así pues, es voz y es gesto. Sobre una pared de Espacio Abierto cuelga más de una decena de tondos –el círculo que lo contiene todo en su forma perfecta–: muchos de ellos contienen una boca de mujer junto a la materia de la naturaleza, junto a las huellas que deja una vida: minerales, huesos, fragmentos de un arte antiguo, marcas de cantero... estrellas. Imágenes que conforman un Viaje interior. Un «viaje que es de todos», advierte la creadora.
Y unos huevos pintados, intervenidos o sugeridos en obras e instalaciones como Regalo protector y Símbolos de prosperidad y fertilidad, o en fotografías como Agua de piedra o Nido fingido, donde la Naturaleza imposible se hace visible. Huevos que simbolizan para Concha Gay vida y prosperidad.
Naturaleza imposible permanecerá en Espacio Abierto (Alonso Pesquera, 4) hasta el próximo 4 de enero.