El MPH hila ‘Una revelación’ sobre el arte junto a la Colección Sandretto

‘Talk is cheap’, se puede leer en una de las provocadoras obras de Barbara Kruger . Frente a su serigrafía con ecos publicitarios, unos tornos abiertos permiten el acceso al resto de la Sala 4 del Museo Patio Herreriano ; cuero, estribos y balas para el Corral Gates de Cady Noland , que crea un espacio que se hace aún más inquietante en los agresivos retratos de mujer de Catherine Ophie , con su estética sadomasoquista, violenta y sucia, y de Shirin Neshat , de la serie Women of Allah , con esa joven amenazante cubierta y ‘tatuada’ con escrituras... Son solo algunas de las piezas de Una revelación. Obras de la Colección Sandretto Re Rebaudengo que hoy se ha presentado en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.

Una nueva propuesta con la que el centro de arte contemporáneo que dirige Javier Hontoria quiere conmemorar su vigésimo aniversario. «Es un momento importante», reconocía hoy el director, que ha querido corresponder a la relevancia de la efeméride con un «proyecto de altura»: abriéndole las puertas a la que, dijo, es «la colección privada de arte más importante de Europa», iniciada hace 30 años por Patrizia Sandretto Re Rebaudengo .

Y lo hace de la mano del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo , que celebra de forma simultánea otra exposición con fondos de la italiana –lo cual ya da cuenta de la dimensión de su colección–, y con el apoyo de Abadía Retuerta , que acoge también una de las obras de arte de la colección turinesa.

Hontoria ha querido plantear relatos «que exploran temas centrales» que han ido aflorando en la reciente historia del arte : la ficción  y lo teatral como espacio para desplegar la creación, como alternativa a la realidad; el papel de la mujer en la sociedad y también como sujeto de representación, en las antípodas de los roles clásicos; la irrupción de la tecnología, de los nuevos materiales, y la tensión que genera con lo precedente; y la propia ambivalencia del arte, siempre abierto a muchas lecturas.

«Esta es una colección grande que sigue creciendo, que mira al mundo de forma amplia», explicó una «emocionada» Patrizia Sandretto, «feliz» e «inspirada» con las «lecturas» desplegadas en las salas 3, 4, 5 y 8 del Patio Herreriano. 

Fue en mayo de 1992, en Londres, cuando nació su proyecto, en parte gracias a su relación directa con los artistas, la mayoría coetáneos. «Siempre me interesó la creación femenina. Ha sido muy importante mirar a esas mujeres y, a través de su obra, comprender las cosas», reconoció la coleccionista. «El arte contemporáneo no es fácil y hay que dar la oportunidad de comprenderlo, de explicarlo. Todas las obras quieren contarnos algo, nosotros solo tenemos que escuchar», abundó  la presidenta de la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo, que sigue sin encontrar un emplazamiento en España para poder mostrar, de forma estable, parte de su colección.

Una colección que, como se podrá ver hasta el próximo 1 de noviembre en el Patio Herreriano, se nutre con obras de Reinhard Mucha ( Ragnit ), Mark Manders ( Unfired clay torso ), Kelly Nipper ( Weather center ), Sarah Lucas ( Laugh? ) o Helen Marten ( Orchids or a Hemispherical bottom ).