La Phármaco danza por la memoria perdida

Desde el exilio, la escritora española María Teresa León (1903-1988), esperaba regresar algún día a un país libre de la dictadura franquista. Cuando por fin pudo hacerlo, en 1977, el alzheimer no le permitió reconocer la tierra que pisaba. Ahora, la coreógrafa Luz Arcas y el autor y dramaturgo Abraham Gragera, corazón y alma de la compañía malagueña La Phármaco, recuperan esa memoria perdida con Una gran emoción política, una propuesta escénica coproducida por el Centro Dramático Nacional que llega hoy sábado a la sala Concha Velasco del LAVA.

Un espectáculo de danza contemporánea física y, sobre todo emocional, inspirado en Memoria de la melancolía, la autobiografía de María Teresa León, que aborda los años decisivos de la historia reciente de España, los de la guerra civil y el exilio y marcados por el fervor político, el mito de la Revolución y la fe en las utopías.

Danza, dramaturgia, canciones, textos originales de la autora y una propuesta musical original interpretada en directo inspirada en temas populares europeos tejen una dramaturgia construida en torno a la memoria y los recuerdos de una España entre luces y sombras.

El pensamiento de esta activista comprometida y escritora se hace danza a lo largo de setenta minutos. Diez intérpretes y tres músicos irán dando vida sobre las tablas a episodios fundamentales de la biografía de María Teresa León: el salvamento del Museo del Prado, la acción en la trinchera del Teatro de Guerrillas y acontecimientos políticos y sociales como la participación de la mujer en el conflicto bélico o conceptos clave como la masa o el cuerpo colectivo, el exilio y la memoria.

Eclipsada en ocasiones por el talento y la fuerte personalidad de su esposo Rafael Alberti, en este montaje, ella es la única protagonista. Una propuesta que busca mostrar «no tanto su vida, sino su visión y compromiso con el mundo». «Sus ideales, sus creencias y su sueño por conseguir una igualdad política, social y cultural». apunta la coreógrafa.

Una gran emoción política aborda esos acontecimientos de los que la escritora fue testigo pero que olvidó de manera trágica al final de su vida por culpa del alzheimer. Acontecimientos que van trenzándose bajo los acordes de Carlos González, Cristian Buades y David Santacecilia.

Para Luz Arcas (Premio Ojo Crítico de Danza 2015, Premio Mejor Intérprete de Danza 2015 en Premios Lorca, Finalista Mejor Intérprete de Danza en Premios Max 2017) y Abraham Gragera (Premio el Ojo Crítico de Poesía 2013), «España y María Teresa han sufrido el mismo destino: el borrado de memoria, la enfermedad del olvido».

El montaje se mantiene fiel al estilo de La Phármaco y a su convicción de que la labor de la danza es «tratar de hacer visible lo que estaba oscuro» y que reivindica la ceremonia escénica como un mecanismo necesario, social y humanista.

Hoy, Luz Arcas baila el amor y el dolor de María Teresa León por su país a las 20,30 horas en el Laboratorio de las Artes. El precio, 15 euros.