Falagán se alía con el Prado por el cambio climático
En plena Cumbre del Clima, el vallisoletano ha sido uno de los artistas seleccionados para alertar del aumento de la temperatura global, interviniendo obras de Sorolla, Velázquez, Goya y Patinir
Siempre ácido y corrosivo en su forma de entender el arte desde un compromiso crítico, el artista vallisoletano Julio Falagán ha abandonado por una vez su ironía y su gusto por reinterpretar con su pintura y sus collages un arte popular, olvidado, rancio y sin prestigio, para ‘intervenir’ en una de las grandes obras de uno de los maestros del paisajismo como Joachim Patinir: El paso de la laguna Estigia. Sin concesiones.
Y es que, de la mano del Museo del Prado y de la organización ecologista WWF España (Fondo Mundial para la Naturaleza), instituciones que pretenden «sacudir las conciencias y movilizar a la sociedad», Falagán ha puesto su arte al servicio de una campaña de sensibilización promovida con motivo de la celebración, en Madrid, de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas.
Junto a Julio Falagán también han participado los artistas Pedro Veloso y Marta Zafra, así como Conspiracy Studio. Ha coordinado la campaña Nico Ordozgoiti, director creativo de la agencia China Madrid.
Convencidos de que «los impactos de un aumento de la temperatura global superior a 1,5ºC tendrían consecuencias catastróficas para el Planeta y nuestra propia supervivencia como especie», El Prado y WWF España se han dispuesto a mostrar sus consecuencias prácticas a través de los cuadros de Joaquín Sorolla, cuyos Chicos en la playa acabarían rodeados de peces muertos por la falta de agua, en el peor de los casos; de Diego Velázquez, cuyo Felipe IV a caballo se vería sorprendido por la crecida de las aguas; de Francisco de Goya, cuyos jóvenes de El quitasol contemplarían cómo se transforma el bucólico paraje en el que descansan en un escenario catastrófico; y del citado Patinir, cuya laguna quedaría desecada impidiendo a Caronte transportar el alma de los muertos.
Falagán recibió el encargo la semana pasada de la agencia de publicidad con la que puntualmente trabaja. «Creo que ha sido fruto de la casualidad, porque aunque me conocían por mi trabajo en campañas como la que he hecho para Ladrón de Manzanas, no eran muy conscientes hasta ahora de lo mucho que tiene que ver mi faceta artística con este trabajo para El Prado y WWF», reconoció el creador a este diario.
Revisión
«Nos propusieron una selección más amplia de obras sobre las que trabajar, pero por la premura era imposible meterse con más de un trabajo», detalló el creador vallisoletano. Julio Falagán, que tanto ha intervenido en paisajes populares a lo largo de su trayectoria, en trabajos como Land escape, Acabemos con los humanos o No hay lugar para los débiles, es un entusiasta de la obra del pintor flamenco.
En sus manos, la naturaleza pintada por Patinir desaparece arrasada, como toda la fauna presente en la tabla original. Ya no existen los Campos Elíseos, ni la Fuente de la Vida, ni ángeles ni almas paseando por el Jardín del Edén... Todo se ha convertido en el Averno, como parece confirmar Cancerbero, el perro guardián de las tres cabezas que mantiene Falagán en su comprometida revisión.