Diario de Valladolid

Emma Ozores | Actriz

«La esencia de mi padre está presente en cada línea del guión»

La artista madrileña presenta en el Teatro Cervantes, los próximos días 6 y 7, ‘Mírate en el espejo’, una comedia con el ‘sello de los Ozores’ en la que la hija del maestro del humor, Antonio Ozores. Continúa el legado de su padre llevando a escena su última obra, que inicia su gira en Valladolid después de tres años instalada en Madrid.

-J. M. LOSTAU

-J. M. LOSTAU

Publicado por
Guillermo Sanz

Creado:

Actualizado:

Dicen que al nacer todos sabemos llorar, pero necesitamos aprender a reír. Esa lección ya la llevaba aprendida antes de beber su primer biberón Emma Ozores. La actriz lleva el humor en sus genes -seis generaciones de artistas la avalan-, pero sobre todo en una eterna sonrisa; la mejor herencia que le dejó su padre, el maestro Antonio Ozores.

Su padre decía que risa es del pueblo y él vivió para llevarla a todos los pueblos de España. El humor fue el primer compañero de juegos desde pequeña de una polivalente artista que decidió continuar escribiendo el legado de su padre después del punto y final. Lo hace regalando sonrisas al público, que revive sobre las tablas de los teatros la figura de Antonio Ozores gracias a obras como Mírate en el espejo, que recibe el TeatroCervantes de Valladolid el viernes (20.30 horas) y el sábado (19 y 21.30 horas).

Pregunta.– Después de tres años en el teatro Arlequín de Madrid, Mírate en el espejo sale a conocer mundo. ¿Por qué ha elegido Valladolid como primera parada?

Respuesta.– Recuerdo cuando era pequeña que venía a Valladolid con mi padre a comprar ropa, porque era donde encontraba cosas que le quedaban bien. Nos gusta la ciudad y la gente aquí es muy entendida en teatro. Nos pareció el lugar adecuado.

P.– Mírate en el espejo la escribió su padre -que no pudo disfrutar de su primera puesta en escena, tiempo después de su fallecimiento en 2010-. ¿Está su sello presente en la obra?

R.– Hay veces que la gente ha llegado a decir al verlo que ha visto a mi padre. Está su esencia, su sentido del humor, escrito con mucho talento...Todo eso hace que se vea que la esencia de mi padre esté en cada línea escrita del guión.

P.– Usted decidió encargarse de dar continuidad a esta parte de su legado.

R.– Él ya estaba malito, pero quería darle eso a su público. Quiso ensayar y yo le decía que hay que ponerlo en pie. Así fue. La dirigió él y cuando él se fue, yo pensé que había que sacarlo porque era su trabajo y su decisión. Él tenía la ilusión de hacerlo para la gente que le quería y que le veía trabajar.

Me costó, porque no fue fácil emocionalmente, pero lo saqué adelante. El día del estreno fue espectacular.

P.– Si alguien estaba preparada para coger las riendas era usted, que comparte sus genes y su sentido del humor.

R.– Yo ya sabía cómo quería la obra, cómo se había dirigido, qué es lo que quería de cada personaje. Él era muy exigente, muy meticuloso con todo y tal y como él lo quería es como yo lo hice.

P.– ¿Se ha atrevido a tocar alguna línea del guión original?

R.– No. Él decía: Que nadie se invente nada, solamente lo que está escrito.Si hay algo gracioso ya se me había ocurrido a mí. Así que tal como está es como lo hacemos... y con un bonito recuerdo al final de la obra para él.

P.– Con el humor de autor de los Ozores llega a Valladolid Mírate en el espejo. ¿Qué se van a encontrar los espectadores?

R.– No es una obra con argumento, nudo y desenlace. Es un poco distinto a lo que se ve en el teatro. Mi padre ya era original y esta obra es su manera de ver la vida aplicada al humor.

Habla de las relaciones personales, de la infidelidad, de la homosexualidad, de cómo ven la vida dos muciélagos o dos niños... todo con el denominador común del humor.

P.- Y eso a través de casi una treintena de personajes distintos interpretados entre su compañero Juan Anillo y tú. ¿Todo un reto para ustedes?

R.– La función no es fácil, por eso estamos ensayando mucho. Son muchos personajes, pero también muchos efectos. A nivel de dirección se lo curro mucho mi padre, es una obra muy trabajada.

P.– La obra tiene fases de humor surrealista. ¿Es más surreal la propia realidad?

R.– A veces es mucho más surrealista la realidad. En este caso el surrealismo está en cosas cotidianas sacadas de contexto porque está escrito con mucho talento y mucha gracia... y eso hace que se salga de lo cotidiano.

P.- ¿Es una comedia diferente a todo lo que se haya visto antes?.

R.– Todo lo que escribía mi padre era diferente. Era su sello, el selloOzores. Tiene diálogos ingeniosos y, sí, es diferente.

P.- Mírate en el espejo ha sido premiada en el The Best Show de la English Theatre Company, la mejor comedia en el festival de Edimburgo y en el Midtown International Theatre Festival de Nueva York. ¿Es el humor un idioma universal?

R.– Eso decía mi padre. La gente se ríe en los mismos sitios y con las mismas cosas.

P.- Tampoco entiende de fechas. ¿Dónde está el secreto para que el mismo humor que funcionaba hace décadas siga provocando carcajadas en el siglo XXI?

R.– A él le achacaban que se adelantaba mucho a los tiempos a la hora de escribir. Una vez tenía que presentar a Lola Flores y dijo: voy a presentar a una persona que no necesita presentación, así que no la voy a presentar... y se fue. Era un adelantado a su época, por eso creo que ahora gustan tanto ahora, porque ésta época entiende más ese sentido del humor.

tracking