Diario de Valladolid

Una jaula con ritmo en su interior

Alberto Vázquez protagoniza la revisión musical del clásico ‘La jaula de grillos’

Alberto Vázquez interpreta durante la obra un tema musical rodeado de una colorida performance de baile.-JAULA DE GRILLOS

Alberto Vázquez interpreta durante la obra un tema musical rodeado de una colorida performance de baile.-JAULA DE GRILLOS

Publicado por
Guillermo Sanz

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Un golpe certero es capaz de hacer tambalearse, aunque sea por unos segundos, la estructura más firme del planeta. Esa lógica puede viajar también hasta el terreno de la mente para la que una historia bien contada puede provocar que los idearios más arraigados se tambaleen. Ese golpe de efecto le logró asestar hace más de 40 años JeanPoiret con su obra La jaula de las locas, que ahora llega al TeatroCarrión de Valladolid donde, durante todo el fin de semana, se sacará del baúl un clásico del teatro para vestirle con un traje tejido por los pentagramas musicales.

En el libreto se cuenta la historia de cómo el afán por mantener las apariencias hace que una pareja homosexual construya, en clave de farsa, un castillo de naipes edificado sobre los cimientos de la comedia.

Al frente del barco se sitúan José Saiz y AlbertoVázquez que, zambullido en el carismático papel de Alvin, desgrana los pormenores de la obra.

Pregunta.– ¿Qué tal se vive dentro de una jaula de grillos?.

Respuesta.– En esta jaula se vive muy bien, hay una alegría familiar fantástica y se disfruta mucho. La obra es un clásico con mayúsculas y esta versión es un musical con mayúsculas también.

P.– El paisaje ha cambiado desde que se estrenó la obra en 1973, pero el tema de la homosexualidad sigue presente en la actualidad.

R.– Ha cambiado socialmente. Yo ahora piensa que esta obra en el 73 tuvo que ser la bomba. Habla de la historia de amor de dos hombres. La cosa se ha normalizado bastante, pero no sé si dos hombres se pueden besar en la Plaza Mayor sin levantar revuelo.

P.– Desde el 1973 hasta el 2017, ¿qué ha cambiado en el camino de La jaula de grillos?.

R.– El texto no está reinventado, está traído al momento y al lugar. Se habla de políticos españoles en lugar de franceses, por ejemplo, pero no cambia porque el texto funciona como un reloj suizo, como funcionó en su día.

P.– Eso sí, la nota original la sirve la banda sonora...

R.– No se ha hecho el musical de Broadway, que tenía una música más desconocida. Lo que se hace es que mi personaje, Alvin, tiene auténtica pasión por las divas de la música disco y todos los números son de Bonnie Tyler, Donna Summer, Gloria Reynolds y todas esas divas, lo cual para mí es una gozada poder cantarlas. Lástima que tenga que hacerlo encima de unos tacones de 18 centímetros y con unas pelucas que pesan una tonelada...

P.– Detrás de un ambiente festivo y jovial hay un trasfondo crudo.

R.– Muy duro. Lo vives y lo transitas desde un humor blanquísimo. Vienen a verlo abuelas, hijas y nietas y se lo pasan igual de bien. Lo que planteas de entrada es el diálogo entre padre e hijo, cualquiera puede verse identificado más allá del aspecto de los personajes. El éxito es que ha llevado a una situación límite un drama convencional.

P.– Además del apartado musical uno de los puntos fuertes de la obra es el vestuario.

R.– Es impresionante.Lo ha hecho un talentazo de Valencia, un chico jovencísimo que triunfa en Londres colección tras colección, Fidel David. No sólo tiene ideas maravillosas, las construye él y lo hace casi artesanalmente. Es una explosión de color y de fantasía que por momentos recuerda a un gran carnaval de Río.

P.– Parte de ese colorido recae enAlvín, tu personaje. ¿Cómo te sientes en su piel?

R.– Feliz. Como actor te permite todo, hacer de mujer, de gay, te permite hacerte pasar por hombre y de un hombre que intenta suplantar a una mujer. Pasa por situaciones de lo más loco y de lo más emocionales. Son dos horas y cuarto muy duras físicamente y siempre tengo ganas de hacerlo, siempre tienes ganas de algo nuevo. Hay momentos en los que el público te sigue sorprendiendo.

P.– ¿Qué parte de ti has puesto en el personaje de Alvin?

R.– He tenido la suerte de no haber visto nunca la última película, la que tiene todo el mundo en la cabeza.Vi la antigua. Preferí quedarme con el recuerdo que tenía y crear el personaje de cero. En eso me ha dado muchísima libertad mi productor, director y compañero, que es José Sáiz. Hemos jugado mucho a improvisar desde el primer momento y la obra ha ido creciendo mucho.

P.– La gente generalmente quiere escaparse de la jaula, pero en esta dan ganas de meterse...

R.– Hemos hecho una jaula de grillos muy a la medida del aquí y el ahora. La normalidad es tediosa. Le damos mucha importancia a qué pensarán los demás. Esto es una lección de que cada tiene que ser como quiere ser. Uno tiene que ser quien es, por eso la canción cúlmen de la obra es Yo soy como soy. Si intentas ser otro no se saca nada positivo.

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