EXPOSICIÓN
La estética del pop art colorea el Herreriano
El Museo reúne hasta el 5 de noviembre 78 obras de Andy Warhol, Richard Hamilton, Jasper Johns, Eduardo Arroyo o Equipo Crónica, entre otros
Exposición Arte Pop en la colección del IVAM en el Museo Patio Herreriano.-ICAL
Una obra imprescindible de Eduardo Arroyo: José María Blanco White amenazado por sus seguidores en el mismo Londres, la mítica serie numérica de 0 a 9 realizada por Jasper Johns, una serigrafía sobre metacrilato de un icono del arte como Andy Warhol o la ácida crítica a la sociedad yanqui que Equipo Crónica entona con una multiplicación de Micky Mouse en su obra América, América. Son solo algunas de las 78 obras de 24 artistas nacionales e internacionales producidas bajo el puño del Pop Art que desde ayer y hasta el próximo 5 de noviembre pueden contemplarse en el Museo Patio Herreriano.
Obras que se despliegan por las salas 3, 4 y 5 del espacio museístico y pertenecientes a los fondos del IVAM, (Instituto Valenciano de Arte Moderno de Valencia), que atesora una de las colecciones de este género más relevantes de Europa.
La exposición permite hacer un recorrido por las distintas variantes del pop art desde 1961 hasta 1978 a través de piezas que muestran la evolución e inspiran esta corriente creativa. Una amalgama de manifestaciones artísticas que se refugiaron al abrigo de la vasta etiqueta del pop. Desde los testimonios creativos de Jasper Johns o Rauchenberg, que abrieron el camino del arte pop, hasta la figuración narrativa de Eduardo Arroyo o el realismo crítico y la desbordante ironía de Equipo Crónica -colectivo valenciano integrado por Rafel Solbes y Manolo Valdés- pasando por la aportación de James Rosenquist que eleva a categoría de arte utensilios cotidianos como un tornillo.
En esta misma línea se sitúa Richard Hamilton con su particular universo creativo ‘publicitando’ un cepillo de dientes Braun con dentadura incorporada o con un retrato de Mick Jagger y el marchante de arte Robert Fraser esposados tras una redada antidroga.
Un lúdico equilibrio entre la alta cultura y la cultura popular. Imágines fáciles de identificar y de reconocer con sus constantes referencias a la publicidad, el cartelismo, el mundo del cine o la sociedad de consumo con referencias también a los movimientos sociales y políticos de la época. Es el caso de Sama de Langreo de Eduardo Arroyo. El madrileño retrata la humillación de la mujer de un minero (Tina Pérez) a la que la policía rapó el pelo por secundar la huelga de la minería en Asturias en 1962. Sus brillantes labios contrastan con su mirada triste y perdida.
Serigrafías, acuarelas, collages, litografías o fotomontajes se asoman por las tres salas iconografiados por diferentes artistas que, con su particular manera de percibir la realidad, hiceron de este arte un nuevo estilo de vida.
La muestra reúne también las colaboraciones que diez creadores realizaron para Leo Castelli, un influyente galerista neoyorkino, entre ellas, una serigrafía en metacrilato realizada por uno de los mayores exponentes de esta corriente: Andy Warhol.