Valladolid ‘dona’ 6 obras a las edades

Son menos piezas que en anteriores ediciones, pero todas son «auténticas joyas de enorme calidad artística» seleccionadas «atendiendo a la temática de la convocatoria de este año»: la reconciliación. Tampoco están realizadas por los «grandes divos» del arte sacro como Berruguete, Juan de Juni o Gregorio Fernández, «para no distraer en exceso al visitante acerca del objetivo primordial de la exposición», pero no por ello «dejan de ser igual de bellas». Así lo señaló ayer José Luis Velasco, delegado de Patrimonio de la diócesis de Valladolid, al referirse a las seis piezas -ocho menos que el año pasado y diecisiete menos que en 2015- que Valladolid ‘cederá’ para formar parte de la vigésimo segunda edición de Las Edades del Hombre que arranca el próximo mes de abril en Cuéllar.

Todas han sido escogidas «atendiendo a su calidad» y a la temática de la edición de este año y proceden de varias iglesias, ermitas y conventos de Valladolid y la provincia y alguna, como una escultura custodiada en el monasterio de San Quirce, saldrá por primera vez de su lugar de origen.

Datadas entre los siglos XVI y principios del XX, en breve viajarán a Cuéllar formando parte del centenar de piezas que engrosarán la exposición que este año gira en torno a la reconciliación y el perdón «esos valores que tanto requiere el mundo de hoy», indicó ayer Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid.

Dos óleos, tres tallas realizadas en madera policromada y una escultura en yeso conforman el legado.

Desde la iglesia de San Miguel Arcángel de Ventosa de la Cuesta viajará un óleo realizado hacia el año 1530 por el maestro de Becerril y que representa el momento en que San Miguel expulsa del paraíso a Adán y Eva.

La segunda pintura elegida por la Archidiócesis, Muerte de San Agustín, procede del convento de los Filipinos. Los agustinos encargaron esta obra a Pablo Puchol en 1917 para relatar la vida del padre fundador de la orden.

Por lo que respecta a las tallas, desde la Colegiata de San Luis de Villagarcía de Campos viajará la imagen de Santa María Egipciaca, patrona de la mujeres arrepentidas y realizada por Tomás de Sierra en 1695, mientras que desde la Iglesia de San Miguel y San Julián lo hará la Magdalena penitente, fechada en el último tercio del siglo XVII y atribuida a un imaginero de la Escuela Castellana.

La última que se incorporará será Las lágrimas de San Pedro. Una obra muy popular entre los vallisoletanos ya que, desde el año 1965, procesiona cada Semana Santa acompañando a la cofradía de Jesús Resucitado. La obra, realizada por Pedro de Ávila a principios del siglo XVIII, representa la imagen de San Pedro llorando sus culpas. La obra se incorporará una vez finalizada la Semana Santa.

Y por primera vez abandonará la clausura del Monasterio de San Quirce la escultura de bulto redondo La adúltera, realizada en 1912 por Ramón Núñez, autor del Sagrado Corazón de Jesús que corona la torre de la catedral.

Las seis obras se distribuirán por las tres sedes elegidas para Reconciliare: San Andrés, que acogerá el Preámbulo (‘In principio-Para empezar’) y el Capítulo I (‘Hieri- Antaño’); San Martín para el Capítulo II (‘In figura-Por ejemplo’) y el Capítulo III (‘Hodie-Hoy’) y la iglesia de San Esteban donde se ubicará el Capítulo IV (‘Semper-Siempre’).

Desde su nacimiento, en el año 1988, Las Edades del Hombre ha recibido la visita de 11,2 millones de personas, con una media de 2.808 visitantes al día. En total se han exhibido 4.519 piezas, de las cuales cerca del 40% han sido intervenidas por el Departamento de Restauración de la Fundación Las Edades del Hombre.