LA QUINTA ESQUINA - SANTIAGO MIGUEL | PRESIDENTE DE VITARTIS
«Hay un marco regulatorio excesivo y creo que se puede cambiar, pero con sosiego»
Santiago Miguel, presidente de Vitartis, destaca la «capacidad» de la empresa agroalimentaria en Castilla y León
El sector agroalimentario en Castilla y León tiene peso, y no poco, como se demuestra al ser sus empresas las que generan el volumen más alto de facturación en la región. Pero si los números reflejan la importancia de esta industria, hay vientos que corren en contra de su desarrollo y que para Santiago Miguel Casado, presidente de Vitartis, tienen mucho que ver con el «excesivo marco regulatorio» en Europa que «lastra la competitividad».
La producción de nuevas regulaciones, la disponibilidad de talento y la importancia de comunicar la imagen a la sociedad son los tres aspectos que preocupan a las empresas agroalimentarias a corto plazo, según mencionó Santiago Miguel en el programa televisivo ‘La Quinta Esquina’ , realizado por La 8 Valladolid, El Mundo de Castilla y León, y Castilla y León EsRadio. «Retos muy importantes» en los que ya trabaja desde Vitartis en dirección tanto a las «empresas» como «administraciones» para ganar competitividad.
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«En Europa nos estamos aislando un poco de lo que está pasando en el resto del mundo», expresó al respecto de las leyes que afectan a la industria agroalimentaria, donde puso el foco en tener las «mismas reglas de juego» dentro del sector, como ejemplificó en el caso de la sostenibilidad. «Queremos salvar el planeta y está muy bien que nos pongamos en ello, pero si somos los que menos impacto tenemos, por ejemplo, en la emisión de gases de efecto invernadero y queremos tener la neutralidad, va a estar muy bien para nosotros. Pero o lo hacemos todos o los que menos contaminan, porque no contaminen nada, no van a solucionar el problema global», comentó.
En esta línea, el presidente de Vitartis aseguró que lo que piden los empresarios son «cláusulas espejo» ya que un posible acuerdo con la Unión Europea serán una «oportunidad» o «amenaza» dependiendo del sector porque «las situaciones son diferentes para unos y para otros».
Con la mirada puesta a un futuro cambio de leyes y nuevo marco regulatorio, Santiago Miguel apoyó el cambio pero con «sosiego». «No digo que se quiten las regulaciones, sino que pedimos calma y que las industrias tengan tiempo a poder adaptarse a los nuevos marcos», consideró.
Si la estrategia pasa por exportar más -lo cual se ha conseguido al crecer un 16% los datos, como recordó el presidente de Vitartis-, también es importante el aspecto temporal. «Trabajaremos en ver la manera de que se puedan abordar los mercados internacionales de una manera solvente para que no sea flore de un día», afirmó.
Atraer talento
Como segundo «eje» a tener en cuento para el presidente de Vitartis para fortalecer la agroalimentación en Castilla y León mencionó la disponibilidad de talento que, a su vez, se ve afectado por la forma de comunicar la imagen del sector. «Tenemos que hacer una comunicación que verdaderamente diga cuáles son las potencialidades que tienen las personas que trabajen en las empresas del sector agroalimentario para hacerlo atractivo», explicó al respecto.
Porque el problema no es «retener sino atraer», como dijo Santiago Miguel, por lo que apuntó el trabajo de adaptación en las nuevas generaciones. «Tienen, sin duda, unos valores diferentes a los que podemos tener los que estamos en activo actualmente o los que tenían incluso nuestros antepasados. Y lo que tendremos que adaptar serán esos puestos a lo que demanda la gente joven», manifestó.
Modernización
Otro de los aspectos por los que fue preguntado en ‘La Quinta Esquina’ tuvo relación con el plan estratégico a cuatro años de la Junta para modernizar el sector. Un plan de 312 millones de euros que resulta «positivo» para el presidente de Vitartis: «Cualquier incentivo puede ser bueno, ya sea para abordar una inversión que de otra manera a lo mejor no se hace, o para adelantarla si estabas esperando a tener los recursos necesarios».
Con o sin fondos, Santiago Miguel insistió en que las empresas necesitan un «marco de estabilidad y de confianza para poder desarrollar lo que queremos hacer y para fortalecer el sector». Y desde su punto de vista, las empresas agroalimentarias lo están demostrando día a día con «capacidad» y «responsabilidad»