Diario de Valladolid

Las provincias en nivel 3, únicas en elevar su incidencia la última semana

Hospital Clínico de Valladolid durante la pandemia del coronavirus. -JUAN MIGUEL LOSTAU.

Hospital Clínico de Valladolid durante la pandemia del coronavirus. -JUAN MIGUEL LOSTAU.

Publicado por
Ricardo García
Valladolid

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La última semana ha sido una de las más importantes para Castilla y León desde el punto de vista epidemiológico . Con el cambio de año también se hizo evidente un cambio de tendencia en los datos , que ha dejado una realidad muy curiosa. Entre el 27 de diciembre y el 3 de enero (de domingo a domingo), las únicas provincias que aumentaron su cifra de incidencia fueron Ávila, Salamanca y Segovia, un repunte que no impidió que la media de la Comunidad se redujera ligeramente en el mismo periodo .

Sobre esto, la provincia abulense encaró la última semana de 2020 con 86 casos por cada 100.000 habitantes , lo que la colocaba a la vanguardia de la Comunidad. Una semana después, sin embargo, la cifra se ha elevado hasta los 108 casos, lo que supone un aumento de en torno al 25%. Curiosamente, en Salamanca ocurre exactamente lo mismo, ya que las cifras son idénticas en ambos casos. Finalmente, el caso de Segovia deja atrás el calificativo ‘curioso’ y se sumerge de lleno en ‘ alarmante ’, después de haber aumentado 78 casos en apenas siete días, pasando de 144 a 222 -un 50%-.

Estos cambios en la incidencia podrían ser algo anecdótico, pero cabe recordar que las tres provincias -Ávila, Salamanca y Soria- fueron las tres primeras en alcanzar el nivel de alerta 3 , es decir, fueron pioneras en esta segunda desescalada. Sin embargo, la situación se ha vuelto muy complicada en dichos territorios; tanto, que en Segovia -primera en desescalar- ya ha sido ordenado un paso atrás por la Junta y que se hizo efectivo ayer con el retorno a nivel 4 de la provincia.

Es difícil pensar que esto pueda tratarse de una casualidad. Por el momento las autoridades sanitarias de Castilla y León no han hecho ninguna mención al respecto salvo la marcha atrás en Segovia, pero todo apunta a que ese primer paso en la desescalada derivó en un erróneo exceso de confianza que ahora ha comenzado a pasar factura . Esta provincia ya está pagando las consecuencias, y de no aplicarse una solución inmediata, no es descabellado pensar que Ávila y Segovia puedan seguir sus pasos.

Por el contrario, y a pesar de estos tres casos concretos, el cambio de 2020 a 2021 ha resultado positivo para Castilla y León. Si bien las cifras no dejan de ser muy preocupantes, sí se puede apreciar una progresión durante la última semana. Para el conjunto de la Comunidad, los datos elevaban la incidencia hasta los 166 casos a finales de diciembre. Ahora, en los primeros compases de 2021, ha caído hasta los 148.

El resto de provincias han corrido la misma suerte, y a pesar de que las diferentes mejoras no son muy amplias, cualquier pequeña progresión supone un gran avance en la carrera contra el virus. El salto más importante es el anotado por Burgos , una provincia a la que el cambio de año le ha sentado bien después de pasar de 256 a 174 casos por cada 100.000 habitantes, y dejando así de ser el farolillo rojo de la Comunidad.

En León la evolución es menos sensible, pero igualmente significativa. El 27 de diciembre anotaba 159 casos, mientras que la cifra de ayer caía ya hasta los 134. Palencia , por su parte, sigue protagonizando el peor escenario de la región. En cualquier caso, en la última semana pasó de 387 casos por cada 100.000 habitantes a 325.

Soria es la provincia que anotó la mejora más reducida, pasando de 111 a 107 casos. Valladolid tampoco registró un progreso mucho más notable, con una reducción en la incidencia de 136 a 125 casos por cada 100.000 habitantes. En último lugar Zamora pasó en la última semana de 166 a 148 casos, sumándose a este grupo de provincias con menor diferencia. Vuelta a nivel 4

Es a consecuencia de estos datos por lo que Segovia volvió ayer al nivel de alerta 4 . Después de que el viernes la Junta anunciara la decisión, la circunscripción segoviana hizo oficial este paso atrás el domingo, registrando a la vez unos datos muy preocupantes, entre ellos la segunda incidencia más alta a 14 días.

Los últimos días han sido igual de nefastos para todos los indicadores de la provincia de Segovia. Sin ir más lejos, la incidencia a siete días es también la segunda más alta, justo por detrás de la palentina. En cuanto a las cifras en personas mayores de 65 años, llegan igualmente hasta los peores puestos. En la misma línea se sitúa la positividad de las pruebas realizadas en la última semana, de casi un 11%, y la trazabilidad de los casos apenas llega al 77%. Es cierto que no son en ningún caso los peores números, pero son el fiel retrato de una expansión descontrolada del coronavirus en una provincia que se postulaba para abanderar a Castilla y León durante la segunda desescalada. Como consecuencia de estos datos y del regreso al nivel de alerta 4 o de riesgo extremo, en Segovia volverán a limitarse los aforos tanto en la hostelería como en otros establecimientos en la misma medida que se hace en el resto de provincias en nivel 4. 

El panorama que se les presenta a los segovianos no es demasiado prometedor, y durante al menos dos semanas deberán apelar a la responsabilidad para recuperar la tendencia a la baja de las últimas semanas. A pesar de todo, no todas las cifras sobre el avance de la pandemia en la circunscripción segoviana son negativas. De hecho, es la provincia que mejor está conteniendo la mortalidad del virus, puesto que ya anota 18 jornadas consecutivas sin incrementar su cifra de fallecidos en hospitales. Según datos de la Junta, desde el 17 de diciembre el dato se mantiene en 262, pero puede que no siga así muchos más días si el escenario no se revierte.

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