PAU ROCA
"Hay que apostar por Asia en su conjunto en el campo de la exportación, no solo por China"
UN HOMBRE | UNA VIÑA MUNDIAL
Es el secretario general de la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino) , máximo organismo mundial del sector vitivinícola con sede en París. Durante años, ha formado parte de los órganos directivos del sector del vino español. Buen conocedor de la realidad nacional y también de la de Castilla y León. En esta entrevista aconseja a las bodegas, ante la delicada situación que atraviesan, y lucha para que la OIV esté más cerca que nunca del sector del vino. Recientemente se ha pronunciado sobre la producción, el consumo y el comercio internacional de vino en 2019 y el impacto de la covid-19 en el sector. Roca hace un balance de la situación del mercado mundial, lamentándose del efecto del virus en los mercados hasta ahora más sólidos, como los de EE UU y Europa, y apunta a África y al continente asiático como frentes de futuro para las bodegas.
Pregunta.- ¿Es cierto que el coronavirus entró, literalmente, en la sede oficial de la OIV, en París?
Respuesta.- Así es, pero afectó solo a su secretario general. Gracias a Dios ya lo he superado. Me cogió en mi puesto de trabajo y estuve en manos de los franceses, que tienen un magnífico sistema de salud pública.
P.- Aún así no ha perdido el contacto con el sector y, como director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, ha hecho declaraciones muy serias durante estos días ante un balance general que prevé una disminución en el consumo, una reducción en los precios medios, disminución general en el valor de los ingresos… En consecuencia, daños en las ganancias de las bodegas.
R.- Sí. Nos hemos propuesto dejar de mirar por el retrovisor y centrarnos en el futuro para levantar el sector y darle ánimo. La OIV tiene que ser una referencia para el mundo del vino, debemos fijar los objetivos a largo plazo y alertar de los peligros contando con los datos que tenemos, además de las valoraciones de expertos. Una de las declaraciones que más impacto ha tenido es que no se puede utilizar el miedo de la gente para decir que el vino es bueno para la salud. Igual que tampoco se puede aprovechar para reforzar ideologías prohibicionistas.
P.- ¿Cómo ve los mercados inmediatos?
R.- El coronavirus ha afectado, principalmente, a los mercados donde más vino se consume: Europa y Estados Unidos. Este último es el primer mercado del mundo. Económicamente va a haber graves consecuencias. En la Europa mediterránea el efecto es mucho más inmediato porque el canal de hostelería y restauración está cerrado. Esto tiene unos efectos que son, quizá, a menos largo plazo, pero que, sin duda, van a cambiar multitud de costumbres. A esto hay que sumarle la pérdida del turismo.
P.- Toda una paradoja que sea China hoy un destino exportador rentable para el vino español…
R.- Yo creo que hay que confiar y apostar por Asia. No solo por China, sino que hay muchos países como Japón en los que tenemos que hacer un esfuerzo para llegar. Podemos pensar también en África, donde hay países en los que está aumentando mucho el consumo, aunque van a tardar en desarrollarse.
P.- ¿Esas lecturas del vino español son válidas para los bodegueros de la región?
R.- Por supuesto, es una comunidad puntera en el sector del vino español. Hay que mirar hacia Asia y pensar también en que en Castilla y León hay un grandísimo nivel de consumo interior. En las distintas denominaciones de origen de esta región hay un marco de calidad que es muy importante para España. Ribera del Duero, Cigales, Rueda, Toro, Bierzo… Son muy reconocidas.
P.- ¿Qué opina de la venta online?
R.- Pienso que la distribución online va a aumentar mucho. Ha habido una gran limitación logística, pero ahora va a crecer sin ninguna duda. Quiero recalcar que lo importante de los vinos de Castilla y León es que no pierdan el prestigio que se han ganado en el mercado doméstico y que apuesten por esa calidad para salir con fuerza hacia el exterior.
P.- ¿Qué balance hace de la situación actual?
R.- Desde la OIV nos hemos pronunciado sobre la disminución en el consumo, la reducción en los precios medios y, en consecuencia, una disminución general en el valor de los ingresos, los márgenes y las ganancias totales de las bodegas. En lo concerniente a las exportaciones, las economías en recesión no son un mercado prometedor y, durante esta pandemia, los principales países consumidores han sido los más afectados.
P.- ¿Cree que hay que potenciar el consumo doméstico?
R.- Por supuesto. Los productores deben hacer lo posible por llegar directamente a las casas de los consumidores.