Nissan-Ávila plantea adelantar el Erte ante la reconversión de la planta

Cuando faltan dos meses para que la planta de Ávila inicie definitivamente su proceso de transformación en centro especial especializado en la fabricación y distribución de piezas de recambio para la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la dirección planteó ayer al comité de empresa la posibilidad de adelantar a septiembre la aplicación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Según explicó la propia multinacional tras el encuentro mantenido con la representación sindical, la propuesta se debe al hecho de que el proceso de reconversión de la planta abulense «se está acelerando». Previamente, tras el acuerdo rubricado hace dos años, lo previsto era que las medidas de «flexibilidad temporal» se aplicaran en el periodo comprendido entre 2020 y 2023.

Dichas medidas, de llevarse a cabo tras el fin de la producción del modelo NT400/Cabstar, podrían afectar a algo menos de los 450 empleados de la plantilla «de forma rotatoria», de manera que «no supondrán un impacto para los trabajadores», teniendo en cuenta que «ninguno consumirá la prestación máxima de 720 días» durante el periodo de aplicación del ERTE.

Además, la dirección planteó que en septiembre arrancará un nuevo plan de formación para la plantilla, que se prolongará hasta julio de 2020, con unas 200 horas por trabajador.

Nissan calcula que a finales de 2019 habrá completado el 80% de las inversiones previstas para la transformación de la planta, una vez invertidos 20 millones de euros, sumados a los 11 que ya destinados a este proyecto el año pasado, lo que a juicio de la multinacional «evidencia el compromiso de la compañía con el centro abulense, la ciudad de Ávila y con Castilla y León».

Todas estas cuestiones están pendientes de negociación tal y como precisó ayer la compañía, antes de que el presidente del comité de empresa, Felipe González, comentara que la propuesta de adelanto en la aplicación del ERTE a septiembre, «no se ajusta a lo pactado» en el acuerdo rubricado por ambas partes en 2017.

En aquel momento, lo firmado contemplaba aplicar estas medidas durante 2020, ya que existe «un compromiso de aplicar cada tramo en su periodo». Por ello, González cree que «si existe un cambio en el acuerdo, a lo mejor también tiene que haber cambios en otras cosas» del Plan Industrial.