Cataluña es la segunda de la que más empresas se ‘fugan’ a Castilla y León
Madrid lidera el ránking y además recibe 150 compañías de las 249 que se van de la Comunidad
Cataluña lideró el año pasado la fuga de empresas a otras comunidades autónomas. En el caso de Castilla y León, la comunidad catalana es la segunda que más empresas decidieron marcharse para afincarse en esta tierra, e un ránkin que lidera Madrid.
Pero el fenómeno del traslado del domicilio social no es exclusivo del empresariado catalán por más que la crisis catalana lo haya acentuado. Castilla y León fue la sexta región con más fuga de empresas en 2018 y la mayoría, casi dos de cada tres, lo hicieron a Madrid.
Según los Registradores de la Propiedad, 249 sociedades mercantiles cambiaron el año pasado su domicilio de Castilla y León a otras regiones, mientras que la Comunidad solo registró 183 empresas procedentes de otras autonomías.
La vecina y potente Comunidad de Madrid recibió el año pasado 150 de las 249 que abandonaron Castilla y León, el 60% del total. Las otras 99 tienen un destino muy diversificado. Le siguen Galicia (22), la Comunidad Valenciana (17), Cataluña (12) y el País Vasco (10).
Sin embargo, empresarios de la Comunidad de Madrid apenas trasladaron a Castilla y León menos de la mitad de las que recibió esta región: 71. Empresas catalanas fueron en segundo lugar las que más llegaron a la región en 2018. En total fueron 49, cuatro veces más de las castellanas y leonesas que recibió esa Comunidad.
Madrid es con diferencia la mayor receptora de compañías que cambian su domicilio social. En total fueron 2.530. Por el contrario, Cataluña lidera la fuga de sociedades mercantiles con 2.359, seguida de Madrid que representa la mitad de las catalanas. En tercer lugar, se situó Andalucía (509) seguida de Castilla-La Mancha (267) y Castilla y León (249).
El traslado del domicilio social está considerado como una decisión más política cuando no va a acompañado del cambio de la sede fiscal. No obstante, las organizaciones empresariales y algunas empresas llevan tiempo alertando sobre este fenómeno que atribuyen en gran medida a que la inspección de Hacienda intensifica más su actuaciones en esta Comunidad, mientras que las empresas pasan más desapercibidas en una región como Madrid, donde es más difícil que el foco inspector llegue a empresas de tamaño más pequeño.
Un segundo motivo para el creciente cambio de domicilio fiscal a Madrid es el hecho de que las empresas obtienen mejor trato fiscal en la Comunidad vecina, sobre todo ante la ausencia de impuesto de patrimonio y menores gravámenes en Actos Jurídicos Documentados y Transmisiones Patrimoniales.
El saldo entres las que se llegan y las que se van es negativo para Castilla y León en nueve comunidades, es positivo en cinco y es nulo en el resto. Curiosamente el mayor saldo positivo se produce con Cataluña, ya que llegan 37 más de las que se van. Le sigue Navarra, que recibe diez y se fugan a Castilla y León 15.
Entre comunidades, la sangría empresarial de Cataluña es aplastante: pierde 2.359 y solo recibe 467. La crisis catalana está castigando con dureza a esta comunidad desde el punto de vista de su demografía empresarial.
En el conjunto de 2018, más de 6.100 sociedades trasladaron su sede social a otra Comunidad, más de un tercio fueron catalanas. En el cuarto trimestre, se suavizó este fenómeno; apenas 1.179 traslados y el 18% de empresas catalanas.
Entre octubre y diciembre se constituyeron en España 22.651 sociedades, un 4,1% más que el año anterior. La dinámica regional en el último trimestre fue positiva, con un avance del 3,2% y la creación de 649 empresas. Cantabria lidera el crecimiento (13,5%) y La Rioja registra el dato más negativo (-20,2%)
La extinción de sociedades en la Comunidad cae un 3,8% mientras que aumenta un 3,2% en el conjunto del país.