Diario de Valladolid

El empleo extranjero echa ‘raíces’

Los afiliados recuperan el nivel de 2012 y las contrataciones rebasan por primera vez las 100.000 en un lustro / Castilla y León es la Comunidad que más ha logrado recortar el desempleo de toda España

Trabajadores inmigrantes en los campos en Soria.-LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Trabajadores inmigrantes en los campos en Soria.-LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Publicado por
Mar Peláez

Creado:

Actualizado:

El mercado laboral de Castilla y León da una oportunidad, al menos sobre el papel, a los foráneos. Tras el mazazo de la crisis, que obligó a muchos extranjeros a desandar el camino andado, los indicadores estadísticos indican que la Comunidad absorbe mano de obra extranjera: crece la afiliación, aumentan los contratos y desciende el desempleo. Lo hizo en 2017 en relación al año anterior, pero más si cabe en comparación con 2012.

El informe del Mercado de Trabajo de los Extranjeros, elaborado por el Servicio Público de Empleo, indica que la cifra de cotizantes a la Seguridad Social no ha hecho nada más que crecer desde que en 2014 tocara fondo. Los 49.051 registrados al finalizar diciembre de 2017 representan prácticamente la misma cifra que la registrada en las estadísticas hace un lustro.

La afiliación de este colectivo se amplió a un ritmo incluso más acelerado que en España, por unas décimas, lo que hizo que Castilla y León se situara como la séptima del país con un mayor incremento de la cotización extranjera.

Además su aumento fue superior a la anotada por el global de afiliados. Mientras la Seguridad Social contabilizaba el pasado año un total de 892.195 cotizantes –un 2% más que en 2016–, los foráneos inscritos al sistema fueron un 7,76% más que al concluir 2016.

Esto ha hecho que ya el 5,5% de todos los trabajadores registrados en la Comunidad sean extranjeros. Cosa bien distinta es ver qué nacionalidad. Los cotizantes no comunitarios aumentaron el doble que lo hicieron los extranjeros pertenecientes a la Unión Europea.

Hay más afiliados extranjeros porque también se firmó un mayor número de contratos con personas nacidas fuera de España. Exactamente 105.732, lo que significa un 8,72% más que en 2016.

Por primera vez en el último lustro, la Comunidad rebasaba en un año los 100.000 contratos a extranjeros. Encadena así cuatro años ininterrumpidos de aumentos hasta el punto de que los estampados en 2017 supusieron un 20% más de los firmados en 2012. Y, además, está ya muy próxima a alcanzar los 116.098 contratos que se firmaron antes de que la crisis económica arrasara con el mercado laboral.

Con ello, el 11,31% de todos los contratos formalizados en 2017 en cualquiera de las nueve provincias castellanas y leonesas tenía como protagonista a un foráneo.

Pese a estas subidas, Castilla y León se quedó lejos de las cuotas anotadas a nivel nacional. En el conjunto del país, la contratación subió un 12,36%. Así, Castilla y León se colocó como la segunda autonomía con un menor incremento, sólo por detrás de Castilla-La Mancha, o de La Rioja, la única que concluyó con números negativos el último ejercicio.

Los extranjeros hallan su refugio en el sector servicios. Más de la mitad de los contratos –55.898 en concreto– se dirigieron a los ‘fogones’ del sector terciario, seguido por un 28,5% en la agricultura (30.161).

Fue la industria, sin embargo, el sector que más despuntó. Aunque sólo representa el 13% de los contratos globales, éstos subieron en un año un 27%. En cambio, aumentó un 2,3% la construcción y cayó la agricultura un 2,4%, .

Los extranjeros no se libran de la temporalidad, como lo demuestra el hecho de que cada trabajador estampó su firma en 2,27 contratos en un solo año; un índice de rotación unas décimas superior al ejercicio anterior. Y subiendo.

El empleo extranjero tiene nombre de varón: casi el 60% de los contratos con ‘pasaporte’ extranjero iba con una firma masculina, si bien el pasado año la brecha se redujo. Casi seis de cada diez contratos se hicieron a personas de dentro de la Unión Europea; la inmensa mayoría a ciudadanos que tenían entre 25 y 45 años. En un 77,7% se realizaron a personas que no podían acreditar más que estudios primarios.

REDUCCIÓN DEL PARO

Más afiliación y más contratos se tradujo de forma directa en una reducción de los niveles de desempleo, según el informe del Sepe. Castilla y León tenía registrados al finalizar 2017 un total de 15.056 extranjeros parados –el 9,24% del total de desempleados globales que figuran en las listas de Castilla y León–. Eran un 10,46% menos que un año antes.

La disminución no solo es abultada, sino que representa el mayor recorte de todas las comunidades autónomas y supone más del doble de la registrada a nivel nacional (4,53%).

Si echamos la vista atrás, esa reducción es incluso mayor. En el último lustro, Castilla y León habría aminorado en un 40,7% su listado de parados extranjeros. Si exceptuamos a la Rioja, la Comunidad se convertiría en la autonomía con una mayor caída del paro entre ese colectivo.

El desempleo se reparte casi a partes iguales entre comunitarios y no comunitarios. Se concentra entre aquellos que ansían tener un trabajo en el sector servicios (el 48,5%). Le sigue de lejos la agricultura y los que no han tenido trabajo con anterioridad.

La balanza de parados cae del lado de las mujeres. Ellas representan el 55,8% de los desempleados. Ellos, el 44% restante. La distancia entre hombres y mujeres se amplió el pasado año. Prácticamente nueve de cada cien parados (13.114) no tenía estudios o simplemente primarios.

tracking