Vicente Ruiz: «Los auditores externos e internos nunca advirtieron de las irregularidades»

Nunca un presidente de una caja de ahorros de Castilla y León cargó contra su director general con la contundencia que ayer lo hizo el de Caja Círculo. Vicente Ruiz de Mencía acusó a Santiago Ruiz de ser «absolutamente oscurantistas», de ningunearlo como presidente, de mentir al consejo sobre su dimisión de la entidad, de apropiarse de una constructora benéfica para obtener beneficios para la fundación bancaria, de expoliar a una institución que hizo una importante labor social, de valorar en exceso la entidad, de falta de «luz y taquígrafos» y de pretender engañarle para que firmara un documento que le favorecía en sus ingresos personales.

Pero no solo cargó contra el exdirector. Acusó a parte del consejo de ser «dóciles» y «de paja» con Santiago Ruiz, y denunció que los auditores externos e internos nunca informaron a la entidad de «irregularidades». Yeso que el exdirectivo del Banco de España, Ángel Bustarviejo, en su primera entrevista tras acceder al cargo, le recibió con «una bronca terrible por mala gestión».

Ruiz de Mencía fue consejero de la caja de la Iglesia desde 2006 y presidió la entidad entre octubre de 2011 y diciembre de 2013. Fueron dos años de «claras discrepancias» con su director, que desembocaron en su dimisión una vez que la entidad se integró en Ibercaja tras pasar por el SIP (fusión fría) de Caja 3 con Caja Badajoz y la CAI. Mencía detalló el conflicto con CajaBadajoz por el peso de la entidad en Ibercaja, reiteró el «laudo» que obligó a la fundación de Círculo a pagar en locales y medios 40 millones de la fundación y reconoció «amenazas cordiales» del Banco de España para sacar llevar a delante la integración. En su firme empeño por desvelar lo ocurrido en las cajas, no le tembló el pulso por afirmar que «las instituciones reaccionaron muy tarde para hacer un grupo fuerte». Lo hicieron, según él, cuando «estaban enfermas», cuando ya tenían «el cáncer».Y en esas instituciones metió a la Junta, al Gobierno, al Banco de España, a la CE... Y, sin embargo, tuvo palabras elogiosas para el presidente de la Junta del que, sin citarlo por su nombre, «recibió toda la ayuda» para su fusión con Ibercaja. También reconoció como positivas «las amenazas» in extremis del Banco de España. No así de la Consejería de Economía que dirigió el fallecido Tomás Villanueva, que le presionaba con un «si o sí» sin aportar estudios serios, sino «superficiales». La suya fue una de las intervenciones más valientes de la comisión. Incluso se atrevió a sugerir a los procuradores que deberían llamar a los auditores para que expliquen por qué no detectaron«irregularidades» a su tiempo.